Sébastien Loeb probará el Citroën C3 WRC sobre asfalto

A grandes males, grandes soluciones. Sébastien Loeb se pondrá a los mandos del Citroën C3 WRC en un test privado que la marca organizará en próximas fechas con el objetivo de dar su punto de vista sobre el rendimiento y desarrollo del nuevo World Rally Car de la firma gala. Tras una temporada de debut en la que el Citroën C3 WRC ha conseguido una única victoria, la marca ha decidido focalizar sus esfuerzos de cara a 2018, decisión que entre otras cosas ha motivado el fichaje de Andreas Mikkelsen y esta prueba de Loeb. Pocos piloto tienen más talento y experiencia que el nueve veces campeón del WRC.

Sébastien Loeb abandonó el WRC en 2013 tras un programa parcial de cuatro rallies. Aunque disputó el Rally de Montecarlo en 2015 y su relación con los rallies ha sido intermitente, desde entonces Loeb ha focalizado su programa deportivo en el WTCC (2014 y 2015) y en el Dakar (2016 y 2017). El francés ha combinado además su programa en raids con Peugeot Sport con su presencia en el World Rallycross con la marca del león. Ahora, Sébastien Loeb volverá a subirse a un coche con el logo de los dos chevrones con el objetivo de ayudar en el desarrollo del Citroën C3 WRC.

La mirada crítica de Loeb debe ser un espaldarazo para un Citroën C3 WRC que ha nacido por debajo de sus rivales. En este aspecto, Loeb está encantado con este test: "La creación de PSA Motorsport permite formar un equipo grande. Al mismo tiempo que compito en raids y en rallycross con Peugeot, puedo llevar mi experiencia a Citroën probando el C3 WRC. No puedo esperar para volver a subirme a un World Rally Car y probar los cambios que se han aplicado en la disciplina. Todavía me apasionan los rallies. De todas las disciplinas que he probado desde que me jubilé, es la que me permite reunir lo que más amo".

Fotos: Citroën Racing