Sébastien Loeb, una sombra alargada para Kris Meeke

Apenas había trascurrido un kilómetro cronometrado del Rally de Alemania cuando Kris Meeke cometía un fatal error. El piloto norirlandés golpeaba uno de las piezas de hormigón que servía para delimitar el recorrido de la primer Super Especial de la prueba. Sin tiempo a competir, Kris se veía fuera de juego con un Citroën C3 WRC que tenía que ser remolcado por una grúa al sufrir daños en el frontal, la suspensión delantera derecha y la dirección. A partir de ese lance y aunque sigue en competición, Meeke convive con la cada vez más alargada sombra del francés Sébastien Loeb.

El test de Sébastien Loeb con el Citroën C3 WRC en asfalto ha revolucionado el seno del equipo dirigido por Yves Matton. En Citroën Racing quieren que Loeb vuelve a probar su World Rally Car en tierra a tenor del buen 'feedback' y los datos que ha aportado el nueve veces campeón del WRC y que ha mejorado el rendimiento del Citroën C3, o al menos eso se palpa viendo el buen nivel de Andreas Mikkelsen en los tramos alemanes. Por su parte, Sébastien Loeb ha ido 'suavizando' su discurso y de un test puntual ha pasado a no descartar ninguna posibilidad.

Sébastien Loeb dejaba caer en unas recientes declaraciones que hacer kilómetros de test no es lo más emocionante, pero que teniendo en cuenta que el Citroën C3 WRC es un coche nuevo para él, siempre es bonito. En este punto, el piloto alsaciano ya dejaba entrever que está más que dispuesto a hacer nuevas sesiones de pruebas con el Citroën C3. En este aspecto, el propio test que realizó con el World Rally Car francés ha servido al propio Loeb para reafirmar que sigue siendo igual de rápido que cuando abandonó el WRC, por lo que está abierto a todo lo que pueda venir.

Con Loeb en la recámara, muchas han sido la voces en el Rally de Alemania que han hablado de cambios profundos en la formación del Grupo PSA. Con Kris Meeke en entredicho y Stéphane Lefebvre fuera de los focos, sólo Craig Breen parece estar rindiendo por encima de lo esperado entre los pilotos que tienen contrato con Citroën para la próxima temporada. Por su parte, Andreas Mikkelsen es piloto comodín tanto esta temporada como de cara a la siguiente al no tener ningún contrato cerrado y estar en conversaciones con distintos equipos. ¿Y dónde encaja Loeb en todo este engranaje?

De momento Sébastien Loeb tiene claro que no va a descuidar su programa en rallycross ni su programa en raids con el Peugeot 3008 DKR, por lo que en los próximos meses disputará las rondas finales del World Rallycross y estará presente en el Rally de Marruecos como preparación previa al Dakar 2018. A partir de ahí, Loeb no tiene problemas en combinar estas obligaciones con los citados test con el Citroën C3 WRC. Con todo, quizá lo más notable es que Sébastien Loeb no descarta un programa parcial en el WRC similar al que tuvo en el año de su retirada. Lo dicho, la sombra de Sébastien Loeb es alargada.

Fotos: Citroën Racing