Ogier: "El Citroën subvira y carece de agarre en asfalto"

Aterrizaba Citroën Racing en Córcega con el ánimo de asaltar el liderato del WRC con Sébastien Ogier, visto el gran nivel que tuvo el piloto de Gap en el Rally de Montecarlo. Sin embargo, la primera etapa del Tour de Corse dejó patente que el Citroën C3 WRC está lejos de ser un coche competitivo en asfalto. Pese a lograr un valioso segundo puesto, Sébastien Ogier no ha ocultado la necesidad de mejorar el World Rally Car de la estructura francesa sobre asfalto. No obstante, el seis veces campeón del WRC tuvo serios problemas de subviraje y agarre durante casi todo el rally.

Tras lograr dos victorias en los tres primeros rallies de 2019, el Tour de Corse fue una bofetada de realidad para Ogier, toda vez que el Citroën C3 WRC tuvo problemas de ritmo en las sinuosas carreteras de Córcega, hasta tal punto que Ogier y su compañero Esapekka Lappi no lograron ni un scratch durante la prueba. Una situación que Sébastien Ogier ha valorado: "Esperábamos que el asfalto fuera una buena superficie para nosotros y el Citroën C3 WRC, pero nos dimos cuenta rápidamente de que íbamos a tener un fin de semana difícil. Nos faltaba ritmo para luchar con los más rápidos. El Citroën subvira y carece de agarre en asfalto"

Pese a cambiar el chip y estar ya inmerso en los test previos al Rally de Argentina sobre tierra, Sébastien Ogier es consciente de que hay trabajo por hacer para ser más competitivos en asfalto. De hecho, Citroën probó varios ajustes durante el rally para intentar mejorar: "En términos de puntos, el resultado fue muy positivo. Salir con diecinueve puntos es muy importante para el campeonato y esa es la parte positiva del Tour de Corse. Sin embargo, eso no debe ocultar el hecho de que hay que trabajar mucho para analizar nuestro rendimiento y que no cumplió con las expectativas. Hay que encontrar una solución para el próximo rally de asfalto".

Fotos: Red Bull Content Pool