Sébastien Ogier pone nota al Citroën C3 WRC

Las primeras semanas de Sébastien Ogier en su regreso a Citroën se han saldado con dos test a los mandos del Citroën C3 WRC. El piloto natural de Gap probó su nueva máquina durante dos días sobre grava en Portugal y más recientemente se ha subido al C3 en las carreteras de los Alpes franceses para preparar durante dos jornadas el Rally de Montecarlo. Aunque todavía hay un largo camino por recorrer, el seis veces campeón del WRC ya ha sacado las primeras conclusiones y valorar el rendimiento de su nuevo World Rally Car, tal y como ya hizo su compañero Esapekka Lappi.

Si bien el objetivo de Sébastien Ogier es convertir el Citroën C3 WRC en un coche ganador en todas las condiciones, el francés reconoce que todavía hay que perfilar distintos detalles para conseguirlo: "Definitivamente, hay trabajo por delante. Creo que es normal ver diferencias cuando cambias de coche. Se ven cosas positivas y aspectos negativos. Siempre hay detalles a los que te tienes que adaptar y algunos puntos a mejorar. Es en eso en lo que trabajamos. Sin lugar a dudas, hay cosas que necesitamos cambiar a mejor para ponerlas a mi gusto. Al final, este coche mostró una gran velocidad en algunas condiciones el año pasado".

En este aspecto, el piloto de Gap ha añadido: "Creo que lo que falta, si comprobamos todos los resultados y mis impresiones, es que el coche tiene que ser más rápido en más condiciones. Eso es lo que necesitamos mejorar. Al final, yo soy el que ha cambiado de equipo y los demás se han quedado en sus equipos. Eso les da la oportunidad de estar perfectamente preparados para empezar la próxima temporada. Por el contrario, nosotros no estaremos al 100% o del todo satisfechos con el coche al principio. Espero que sea un reto, pero también es una motivación extra para mí".

Fotos: Sophie Graillon / Sébastien Ogier