Sébastien Ogier se pone al volante del Toyota Yaris WRC

Ser cuatro veces campeón del WRC y objeto de deseo de todos los equipos que compiten en el Mundial tiene sus ventajas y aunque no impide que te quedes sin equipo, sí que facilita elegir un nuevo destino. Tras terminar segundo en el Rally de Australia y no acudir a la gala final del WRC para viajar a Europa a la mayor brevedad posible, Sébastien Ogier ha podido probar el Toyota Yaris WRC en un pequeño test sobre asfalto y tierra celebrado en Cataluña. El piloto francés también probará el Ford Fiesta RS WRC y trabaja para poder hacer lo propio con el Citroën C3 WRC.

El objetivo de Ogier es probar los tres World Rally Cars que puede llegar a pilotar la próxima temporada y así elegir la mejor opción de futuro, aunque por el momento lo único claro es que ya se ha puesto a los mandos del Toyota Yaris del equipo de Tommi Mäkinen. Así lo ha confirmado el propio patrón del equipo a 'Autosport', dando normalidad a un test realizado por un piloto que Toyota Gazoo Racing pretende en firme. Por su parte, el galo dejó su sello con el pilotaje desplegado en este test, muy distinto al de Juho Hänninen o del propio Tommi Mäkinen.

En este aspecto, parece que Sébastien Ogier pudo completar varios kilómetros con el Toyota Yaris WRC tanto en asfalto como en tierra, ya que la formación finlandesa preparó una sesión de pruebas doble en Cataluña, epicentro de los test del equipo. De esta forma, el cuatro veces campeón del WRC probó el Toyota Yaris sobre ambas superficies en Tarragona para hacerse así una idea general del rendimiento del Toyota Yaris WRC a la espera de ponerse al volante de los otros World Rally Cars. Con todo y según deslizan desde Alemania, Toyota habría puesto sobre la mesa una oferta económica que bien podría compensar las deficiencias del Yaris.

Fotos: E-RaceVideos