El fenómeno SUV multiplica los segmentos del mercado

El auge y la expansión de los modelos de corte SUV tiene tanta fuerza que no solo ha cambiado los hábitos de compra de los clientes de medio mundo, sino que está alterando la propia estructura del mercado. Y no nos referimos solo a los segmentos que están desapareciendo por culpa de esta tendencia, sino a la aparición de nuevos nichos y escalones que están creando los nuevos modelos que llegan.

Esto se debe a que los fabricantes ponen mucho empeño en aumentar y diversificar su oferta, en el intento de distinguirse de sus competidores. Sin embargo, desde la perspectiva del público, esto provoca un aumento drástico de la oferta y en algunos casos cierta confusión, sobre todo en los escalones del mercado más poblados, debido a la masificación y al solapamiento de algunos modelos.

En los últimos años nos hemos tropezado cada vez más con ejemplos de clientes verdaderamente confundidos, que no tenían claro el posicionamiento comercial de algunos de estos nuevos modelos, con ejemplos tan llamativos (y verídicos) como aquellos que consideran el Volkswagen T-Roc un modelo de tamaño grande, pero que curiosamente consideran los BMW X1 y X3 modelos pequeños. E irónicamente, ante el nuevo X2, no son capaces de posicionarlo entre sus hermanos de gama, a pesar de que sus nomenclaturas son correlativas.

Gama SUV Opel.

Para un aficionado al mundo del motor es sencillo, identificamos rápidamente tamaños o segmentos entre otras muchas características. Pero para la inmensa mayoría del público, la práctica totalidad de los modelos SUV son nuevos. Todo el mundo sabe identificar a grosso modo qué clase de vehículo es un Volkswagen Golf o un Renault Clio, pero muchos desconocen que modelos como el Volkswagen Tiguan y el Renault Captur se posicionan, respectivamente, en los mismos segmentos que los modelos mencionados anteriormente.

Si no sabes qué clase de modelo es, ¿cómo vas a juzgar si es caro o barato, si es potente o no, o si su equipamiento es el más adecuado?.

Lo cierto es que en algunos casos incluso los aficionados más acérrimos tenemos problemas para distinguir el posicionamiento de algunos modelos. Por ejemplo, si el Volkswagen Tiguan es un compacto (C-SUV) y el nuevo Volkswagen T-Cross es un subcompacto (B-SUV), ¿cómo encajamos el T-Roc?.

En este caso la respuesta es bien sencilla, el nuevo T-Roc es una alternativa intermedia. Algo más barato y pequeño que el Tiguan, pero más grande que el T-Cross. Por el momento, no existe nombre para este escalón intermedio, por lo que simplemente podemos considerarlo como un modelo que milita entre los segmentos B-SUV y C-SUV.

Gama SUV Ford.

Este no es el único ejemplo de este tipo que encontramos en el mercado, los modelos B-SUV de Opel son también muy peculiares. Anteriormente, la marca alemana contaba con 3 opciones en el segmento B: los Opel Corsa (B), Opel Mokka (B-SUV) y Opel Meriva (B-MPV). Pero tras la renovación de estos dos últimos ahora nos encontramos con dos nuevos B-SUV: los Opel Mokka X y Crossland X. Si el primero de ellos tiene un aspecto más juvenil y todoterreno, el Crossland X es simplemente el sustituto del Meriva (monovolumen subcompacto) con una configuración orientada a maximizar el espacio interior.

Y si observamos los distintos mercados internacionales encontramos casos aún más extraños, como el del Volkswagen Atlas. El SUV de mayor tamaño de la marca alemana que se comercializa en Estados Unidos, China y Oriente Medio bajo las denominaciones Atlas y Teramont, pero que en ningún caso se posiciona por encima del Volkswagen Touareg, que es más pequeño pero más caro.

En muchas ocasiones, el origen de esta confusión lo encontramos en las diferencias que se encuentran los fabricantes en los distintos mercados a los que van dirigidos sus modelos, como por ejemplo el segmento full size estadounidense, que se corresponde con los segmentos E y F europeos, que apenas tienen demanda en Europa fuera de las marcas premium.

Resulta muy complejo crear una estructura formal que organice todos estos nuevos modelos que se salen de los parámetros habituales, como son algunos de los casos mencionados, ya que en muchas ocasiones no encontramos demasiados modelos en esos difusos espacios entre segmentos. Por poner un ejemplo, como el Volkswagen T-Roc solo encontramos el Audi Q2, otro modelo nacido del mismo desarrollo y que comparte numerosos elementos con el Volkswagen, además de su peculiar posicionamiento, pues aunque se sitúa por debajo del Audi Q3 (C-SUV) no llega a ser un verdadero crossover subcompacto.

Crear una tabla o diagrama que abarque todos los modelos del mercado y separarlos en todos los segmentos posibles sería tremendamente complejo y desordenado a nivel visual, sobre todo si tenemos en cuenta todos los nichos de mercado, como son los SUV coupés, por lo que hemos preferido simplificar y hemos realizado, a modo de ejemplo, una tabla con algunos de los modelos más representativos del de cada escalón de la oferta SUV, incluyendo todos los nichos posibles.

En la tabla solo hemos añadido modelos a modo de ejemplo de cada segmento y el enlace a su respectiva ficha técnica en el caso de los modelos comercializados en nuestro país, donde podéis encontrar toda la información relativa al modelo, incluidas sus medidas o todas las noticias relacionadas, así como sus pruebas.

Segmentos SUV

Evidentemente, no todas las marcas ni modelos se adscriben a los rangos de medidas que hemos fijado en la tabla, sin embargo, estos rangos son válidos para la inmensa mayoría de modelos que vamos a encontrar. Aunque hay que tener en cuenta que en algunas ocasiones encontramos variantes de 5 y 7 plazas de algunos modelos, como por ejemplo el Volkswagen Tiguan y el Volkswagen Tiguan Allspace, que no por ser más largo cambia de segmento. Sin embargo, como bien sabrán nuestros lectores, en esta redacción solemos repetir hasta la saciedad términos como "compacto, subcompacto, medio, B-SUV, C-SUV, etc”, por lo que en muchos casos nuestros artículos ya os señalan el posicionamiento de cada modelo.