#SegundaMotoPrueba BMW F 700 GS: Tu moto de toda la vida (II)
Una vez que hemos dado las primeras pinceladas de la moto que hemos probado, es hora de subirse. El motor es rabioso y sabe comportarse correctamente en bajos y medios. La electrónica gestiona correctamente frenadas bruscas y aceleración inadecuada. En materia de seguridad es un 10. Además, la moto permite adentrarse en caminos no asfaltados pero bien acondicionados.
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Publicado: 06/10/2013 14:00
Como os hemos descrito en el capítulo anterior tengo muchas ganas de subirme a la moto y salir a probarla. No lleva un motor bóxer, un mito dentro de la marca que todo el que lo prueba, no quiere volver a otra disposición de cilindros, pero en el futuro ya hablaremos de él. Me subo en la moto, giro la llave y la arranco. El sonido es grave y me recuerda a aquellas motos de enduro de 450cc, aunque algo diferente. Quizá más suave, pero igualmente impactante. El manillar es bastante ancho y aquellos que hayan montado en una moto de campo van a sentirse ‘como en casa’.
Como nuestra unidad lleva equipamiento opcional como un ordenador de a bordo, trasteo un poco con él. Me gusta mucho que tiene una utilización muy simple y te da datos de interés como la velocidad media o el consumo medio. Sin embargo respecto al consumo no me gusta el sistema que usa para alertarme de cuánta gasolina me queda. Se trata de un sistema de ‘barras’ tradicional que van desapareciendo a medida que se consume el combustible, pero sólo comienza a contar desde el medio depósito. La medición desde el depósito lleno hasta ½, no se refleja. En BMW me dicen que es por la disposición del depósito que imposibilita esa zona de medición. No me convence mucho el sistema pero tampoco es exageradamente importante.
Tiene un indicador de marcha que viene bien. Engrano primera y salgo. ¡Vaya empuje desde abajo! No pensé que me fuera a sorprender tanto en la zona baja del cuentarrevoluciones. Sale escopetada con sed de acelerador, en seguida subo otra relación ¡y tiene el mismo empuje! No peca en la zona baja ni en la zona media. Su entrega de potencia es inversa al de una moto deportiva que obliga a estirar las marchas para obtener el rendimiento. Es normal por ser bicilíndrica, pero ¿tanto cambio supone? Pues sí.
En atascos se usa mucho la primera relación...
En situación de atasco la moto obliga a coger el embrague más de lo que me gustaría pues no permite circular a golpe de gas. En seguida es muy nerviosa. Invita muchas veces a introducir la primera relación (que lo hace de forma asombrosa y suave) en retenciones ya que en segunda la moto queda muy ahogada y todo el rato está pidiendo gas. Si abrimos aunque sea un poco, la moto va a reaccionar de forma poderosa. Me gusta pero a veces resulta mejorable y tengo que ‘tirar’ de la primera marcha más a menudo que en otras monturas.
...pero en carretera tenemos la potencia que queramos
En carretera abierta es una delicia. Se puede ir tranquilo a 100-120km/h en quinta y usar la sexta como una marcha de desahogo. Es fácil superar esta velocidad con lo que la potencia es más que de sobra para alguien con poca experiencia. Para los más experimentados quizá les quede algo corta, pero sus reacciones son divertidas; no todo es potencia, sino la forma de entregarla. La cúpula es baja y el piloto recibe mucho viento. No obstante, como opción podemos equipar la moto con cúpulas de diferente tamaño.
Quizá hay otro aspecto que se debería mejorar ante viajes largos y son la vibraciones de la moto. El bicilíndrico hace que sea una moto no tan suave como una de 4 cilindros y puede fatigar un poco al cabo de varios kilómetros. No obstante, no es una moto pensada para este fin, aunque por ingeniería, es perfectamente capaz.
Los sistema electrónicas se encargan
Tuve una situación de frenada de emergencia e hice uso del ABS. No diré que me salvó de un accidente, pero sí de evitarme un susto. En situaciones donde otra moto podría bloquear las ruedas, el ABS de esta BMW hizo que no tuviera que dosificar la frenada con el tacto y la experiencia, sino que lo realizó de forma autónoma. Dicen que una frenada óptima se realiza usando una carga del 70-80% para la rueda delantera y un 30-20% en la rueda trasera. Sin embargo, mi primera moto fue de enduro y ahí se aprende que controlar un deslizamiento de la rueda trasera es salvable, pero que de la rueda delantera es muy complicado. Por ello yo trato de frenar al menos a un 50-50%, pero admito que con el ABS me atrevo a inclinarme más a las indicaciones óptimas de la frenada sin miedo a resbalar.
El Control de tracción funciona muy bien sobre todo para aquellos que no saben dosificar la potencia en superficies delicadas, como en pasos de peatones mojados y asfalto con algo de gravilla. Funciona como en un coche, gestionando la potencia que envía a la rueda trasera y es poco intrusivo, pero muy eficaz. Sobre tierra, mejor quitar ambos controles.
La BMW F 700 GS puede con caminos de tierra en buen estado y aunque no es una moto de enduro al uso, invita a meterse por terrenos donde motos de carretera no pueden llegar. Los neumáticos son de trail así que hay que tener cuidado de no emocionarse en exceso. No obstante, permite más de lo que parece. ¡Qué recuerdos!
Por último, me gustaría comentar que la moto tiene un asiento largo y cómodo para dos personas, sin dos alturas (con el asiento normal). Es una moto equilibrada y de uso sencillo. Me he acostumbrado tanto a ella que apenas tres días después parece que llevo montando en ella una vida entera. ¿Consume mucho? Pues los indicadores siempre oscilaban entre 4,7l/100km y 5,5l/100km. La realidad es que con el depósito de 16 litros pude recorrer 292 kilómetros antes de la reserva (que son 4 litros adicionales). Con un uso 100% tranquilo se puede llegar a recorrer grandes distancias sin repostar.
A destacar:-Fácil manejo
-Mecánica potente
- Electrónica y suspensión trasera regulable manualmente.
A mejorar:
- Rumorosidad
- Sistema visual de consumo de combustible
- Cúpula más alta