Estalla la guerra en Estados Unidos: dos senadores piden el retiro de Tesla por sus malas políticas empresariales

Ya sea por sus productos o por su tecnología, Tesla siempre está en el ojo del huracán. La compañía de Elon Musk es, de lejos, la más controvertida de toda la industria. Sus productos triunfan en los concesionarios, pero algunas de sus actitudes dejan mucho que desear. Un informe publicado en Estados Unidos puede traer más consecuencias de las inicialmente imaginadas. Dos senadores americanos han mandado una carta al empresario americano para que corrija de inmediato los posibles defectos detectados en sus coches.

Hay que echar un poco la vista atrás para entender la historia. Hace unos días un famoso periódico americano publicaba los resultados de una larga investigación sobre las actividades de Tesla. Los encargados del trabajo aseguraron que Tesla estaba incurriendo en malas prácticas empresariales al haberse detectado fallos en varios componentes de fábrica. En muchas ocasiones la compañía obligaba a los clientes a correr con el gasto de la reparación cuando no tendría que haber sido así.

Tesla podría enfrentarse a una larga cadena de demandas por sus acciones

Durante la investigación se ha detectado que entre enero de 2021 y marzo de 2022 el servicio técnico de Tesla ha sustituido más de 120.000 brazos de control de la suspensión delantera tras haberse detectado fallos. En muchos casos en coches de apenas unos miles de kilómetros. Se estima que en 31.000 de esos casos Tesla obligó a los conductores a pagar las reparaciones al alegar en dichos casos un malo uso por parte de los clientes. El brazo de la suspensión delantera no ha sido el único elemento sensible a fallar, también son habituales problemas con otros componentes tales como columnas de dirección o semiejes.

El informe ha tenido mucha más repercusión de la esperada por Tesla. La compañía de Elon Musk ha afirmado que se trata de una serie de calumnias y falsedades, pero tampoco ha aportado detalles que desmonten la investigación. Si bien todo parecía haberse quedado en un cruce de declaraciones, dos senadores de Estados Unidos podrían iniciar una maniobra política para desenmarañar la duda. Richard Blumenthal, del estado de Connecticut y Edward J. Markey, senador por Massachusetts, han pedido a Tesla que retire inmediatamente todos los componentes defectuosos de sus coches de forma gratuita.

"Escribimos con extrema preocupación tras los recientes informes sobre el conocimiento de Tesla de los fallos de seguridad en sus vehículos y la ocultación de las causas de estos fallos a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras". La NHTSA tampoco se ha pronunciado, por ahora, al respecto. La agencia gubernamental es la voz autorizada en todo lo relacionado con la seguridad del tráfico. Por decirlo de alguna manera, es el Euro NCAP americano. Largo es el historial de enfrentamientos entre Tesla y la NHTSA. El más reciente con relación a la falta de seguridad en su programa Autopilot.

La embergadura del problema podría ser mucho mayor para Tesla si clientes particulares empiezan a tomar medidas legales. En algunos casos las reparaciones han sido de más de 3.000 dólares. La compañía de Elon Musk y sus dirigentes podrían ser acusados de malas prácticas empresariales al descubrirse que ordenaban a los gerentes de servicio a rechazar las solucitudes de reparación gratuita. Tesla no quería reconocer el fallo de esos componentes. No sólo eso, sino que encima no corrigieron el problema y se lo hicieron pagar a sus clientes.

Fuente: Reuters