Esta nueva señal de tráfico sí que es revolucionaria. Incorpora sensores y cámaras con IA y sí, ya funciona en España
El Servei Català de Trànsit, conocido popularmente como la DGT catalana, ha puesto en funcionamiento un tipo de señal innovadora que incorpora dispositivos inteligentes para alertar del peligro a los conductores. Te contamos cómo funciona.
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Publicado: 30/08/2024 15:00
Comienza a ser habitual encontrar titulares en los medios de comunicación que nos informan de la creación de nuevos métodos de señalización con el objetivo de adaptarse a las nuevas tendencias de movilidad o de mejorar la seguridad.
Ejemplos de ello son la supuesta cuarta luz en los semáforos, las balizas luminosas en las aceras o la señal verde que, a pesar de lo dicho, no existe ni existirá en España.
Pues bien, ahora le toca el turno a otra señal de tráfico, aunque esta sí es real y ya está presente en las carreteras españolas. Se trata de una señal inteligente que combina sensores e inteligencia artificial para realizar su cometido.
Para qué sirve y cómo funciona la señal inteligente con sensores
Esta señal la ha creado el Servei Català de Trànsit (SCT), el organismo competente en materia de tráfico para Cataluña y que realiza la misma labor que la Dirección General de Tráfico (DGT) en el resto del territorio español (excepto el País Vasco).
En concreto, ha sido instalada en tres puntos del Alt Empordà, una zona con alta siniestralidad asociada a animales salvajes. Dos de estas nuevas señales se han situado en la N-260 entre Garriguella y Cabanelles, mientras que la tercera está presente en la N-2 a la altura de Pontó. Todas ellas tienen capacidad para cubrir una zona de 270 metros de largo por 60 de ancho.
Pero, ¿qué indica esta señal en concreto? Se trata de una señal de peligro que alerta de la presencia de animales salvajes que pueden cruzar la carretera. Pero, a diferencia de las convencionales, que son permanentes, esta señal sólo se activa cuando detecta la presencia de dichos animales.
Alimentada por paneles solares, la señal utiliza una combinación de sensores y cámaras. Ambos elementos son térmicos, y se encargan de informar de la presencia de animales en cualquiera de los dos sentidos de la circulación.
Estos envían la información a un dispositivo dotado de inteligencia artificial que analiza y genera un aviso a los conductores mediante paneles luminosos situados a pie de carretera. De ese modo, los usuarios de la vía pueden reducir la velocidad y extremar la precaución en dicho tramo.
El director del SCT, Ramon Lamiel, ha explicado que «el objetivo de esta tecnología, que no deja de ser un sistema de velocidad variable, no es evitar que el animal entre en la vía, sino que el conductor esté informado de la presencia del animal y pueda «modificar su conducta», reduciendo la velocidad para garantizar su seguridad y la del animal.
Por su parte, Lourdes Puigbarraca, subdirectora de Gestión del Tráfico, ha señalado que «a diferencia de otras señales estáticas, este sistema es dinámico y se activa sólo cuando el animal está realmente en la vía». Ignacio de Dalmases, jefe del Área Regional de Girona del Cuerpo de Agentes Rurales, añadió que «este tramo no se cubre por azar, sino porque es ideal para instalar estos avisadores».
De tener éxito y demostrar su eficacia, esta señal inteligente podría ser la pionera a la hora de crear nuevos sistemas avanzados de señalización en las carreteras españolas.
Balizas antianimales
Otra iniciativa que ya funciona es la que ha puesto en marcha la Diputación de Girona, que ha instalado un sistema de balizas disuasorias que detectan y alertan sobre la presencia simultánea de vehículos y animales cerca de la calzada.
Este sistema emite señales acústicas y luminosas para ahuyentar a la fauna y alertar a los conductores en caso de peligro. Se ha instalado en dos puntos críticos de la red viaria, donde se han registrado numerosos accidentes con fauna salvaje.
Las balizas, alimentadas por energía solar, cubren un radio de entre 13 y 17 metros. En 2023 se registraron 209 accidentes con animales en las carreteras de Girona, un aumento significativo comparado con años anteriores.
Fuente: El Periódico