Los senderos de Citroën Racing son inescrutables

Al margen de Malcolm Wilson, un auténtico maestro en la toma de decisiones y en sacarse de la manga presupuestos imposibles para mantener con vida a M-Sport ante gigantes como son Volkswagen, Citroën o Hyundai, si hay una formación que parece tocada por una varita mágica es la propia Citroën Racing. Bajo el mando del belga Yves Matton el equipo francés parece que todo lo que toca lo convierte en oro y hasta las decisiones que a priori parecen ir en contra de sus intereses se acaban convirtiendo en puntos a favor. Toda una declaración de intenciones de cara a su regreso en 2017.

Desde que el mundo es mundo y Citroën compite en el WRC, todas sus decisiones han estado ligadas al éxito. De su 'cantera' salieron Sébastien Loeb, Sébastien Ogier, Dani Sordo o Thierry Neuville, los títulos han ido cayendo uno detrás de otro y hasta cuando ha salido del Mundial de puntillas para desarrollar un nuevo World Rally Car, la marca ha seguido ganando. Pasó con el apoyo de PH-Sport cuando el equipo abandonó el certamen para trabajar sobre el Citroën C4 WRC y ha pasado este mismo año con un Kris Meeke que ha brillado con luz propia mientras trabajaba en el Citroën C3 WRC 2017.

Con estos antecedentes es obligatorio cuestionar si la decisión de no contar con Thierry Neuville y apostar por la juventud de Stéphane Lefebvre y Craig Breen no es acertada, por mucho que contar con una dupla formada por Kris Meeke y Thierry Neuville sonase muy bien. Yves Matton no da puntada sin hilo y entre pagar un sueldo millonario o mantener por el mismo dinero a dos jóvenes perlas, ha optado por lo segundo. Esta decisión se puede leer de muchas formas, pero todas acabarán siendo favorables a Citroën Racing.

La apuesta de Yves Matton por Lefebvre y Breen sin duda va con el espíritu del equipo de dar una oportunidad a nuevos talentos, pero no es algo fortuito. Si Matton ha decidido contar con ambos es que ha visto 'algo más' de lo que se puede leer de sus tiempos o en sus resultados, amén de contar con dos espadas para pilotar junto a Kris Meeke los tres Citroën C3 WRC que alineará finalmente el equipo a raíz de la nueva normativa. De sólo alinear dos C3, Neuville hubiera sido el elegido, pero con tres coches, hay que optimizar recursos.

En esta optimización de recursos es muy probable que Citroën Racing tenga que sacrificar el título de constructores en 2017 toda vez que competirá sólo con dos coches en las primeras citas de la temporada, lo que por pura probabilidad puede repercutir en sumar menos puntos que Volkswagen y Hyundai, equipos que si contará con su tercer World Rally Car desde el Rally de Montecarlo. Sin embargo, es algo necesario toda vez que el presupuesto reclutado por el equipo estaba destinado a dos coches y por ende la normativa FIA de tres coches a trastocado los planes.

Yves Matton ya ha dejado claro que tiene un plan y eso es sinónimo de éxito en Citroën Racing. De momento el patrón belga parece tener claro el camino a seguir para tener la tercera unidad del Citroën C3 WRC cuanto antes y quizá eso pase por el desarrollo meteórico de un nuevo Citroën C3 R5 que venga a sustituir la primera generación de R5 del Grupo PSA, quizá el único borrón de Citroën en los últimos 15 años en el Mundial. Por el momento en Francia ya dan por hecho que esta versión R5 será la primera en llegar tras el C3 WRC 2017, quizá para 2018.

Fotos: Citroën Racing