Una sentencia en Alemania permite a las aseguradoras acceder a la nueva caja negra
En el panorama de la industria del automóvil, 2022 será también el año de los asistentes de seguridad a la conducción. Y de entre las novedades destaca la ansiada caja negra. Objeto de discusión sobre la protección de datos, una sentencia en Alemania sienta jurisprudencia al permitir que los seguros puedan acceder a la información.
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Publicado: 01/01/2022 20:00
2022 es uno de los años más importantes en el área de la seguridad. En solo unos días, todos los modelos nuevos del mercado deberán de contar con el asistente inteligente de velocidad «ISA» y también con la caja negra que permitirá recopilar todos los eventos anteriores a un accidente de tráfico. Este dispositivo permitirá facilitar una reconstrucción más fiable de los eventos ocurridos, así como los posibles fallos en los diferentes sistemas.
El EDR, como se conoce al dispositivo de grabación de datos, será obligatorio desde el próximo 6 de julio de 2022. Sin embargo, no ha contentado a todo el mundo, pues el gran problema es quién tendrá acceso a esta información. La Unión Europea vela porque sean las autoridades los que únicamente tengan acceso, de manera que así no se violará la protección de datos. Pero la justicia alemana ha sentado jurisprudencia con una sentencia tan inédita como interesante. Y es que una parte principal en los accidentes de tráfico son las aseguradoras.
La obligación de informar al seguro permitirá acceder al EDR
Estas ya avisaron de que la obstaculización a la hora obtener los datos en un siniestro puede ocasionar la pérdida de la cobertura del seguro, por lo que una de las partes implicadas podría verse desamparada. Blanco y en botella, quieren participar también en la información registrada. De hecho, el Tribunal Regional de Colonia, en su sentencia, señala que «los asegurados están obligados a aportar todo lo que sirva para aclarar las causas de un siniestro, en virtud de su obligación de informar». Y no hay problema porque, dado que el propietario del vehículo no sabe dónde se encuentra el «EDR», será un experto -o las autoridades como la DGT- los que faciliten la información.
Esta sentencia abre la puerta de par en par a las aseguradoras en toda Europa, y en relación a la información contenida en el EDR especialmente, dictada en una causa muy similar. Y es que un conductor alemán de una berlina de lujo sufrió un accidente golpeando los quitamiedos de una carretera al perder el control por el asfalto resbaladizo, cuando se le cayó un objeto en el área de los pies y trató de recogerlo.
Dado que los asistentes de seguridad contienen una pequeña memoria de datos, su seguro trató de acceder a ellos, al tiempo que el conductor se negó tajantemente basándose en su privacidad. El juez entendió que no solo obstaculizó, sino que estas ayudas podrían haber evitado el accidente, por el que reclamaba 15.000 Euros de su seguro a todo riesgo, llegando a apuntar que el vehículo había sido vendido en Polonia por necesidad económica. Un cúmulo de obstáculos que supuso perder la protección.