Será necesario un estándar para coches y relojes inteligentes (smartwatch) en el futuro

En los próximos años, la industria del automóvil se va a gastar un buen dinero en incorporar a la vida digital más íntima, la de los complementos, funcionalidades de y para sus coches. Tienen una oportunidad para unir esfuerzos y ahorrar costes.

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Publicado: 28/04/2015 21:56

Pebble smartwatch de Mercedes-Benz

Los complementos electrónicos -o si lo preferís, wearables- ya están aquí: gafas, pulseras, relojes... No vamos a separarnos de nuestra vida digital en ningún momento, y ya que nos va a dar por ahí, al menos que sea con un propósito útil.

Los fabricantes de coches ya lo ven venir, y se están preparando

Dado que estos complementos van a venderse por millones, ya tenemos algunas propuestas de Audi, BMW, Hyundai, Mercedes, Tesla... y la lista sigue creciendo. Están preparando aplicaciones específicas para relojes inteligentes (smartwatch) que a su vez colaboran con aplicaciones específicas para teléfonos móviles.

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Esto será tendencia en el futuro, tal y como os contamos, y los relojes permitirán hacer cosas con el coche cuando no estemos dentro de él. Y dado que varios fabricantes van a hacer esto, yo me pregunto, ¿a qué esperan para definir un estándar y se ahorran dinero entre todos?

Apple Watch con la aplicación de Tesla, muy útil para conocer el estado de la carga del coche y la autonomía que nos permitiría hacer en un momento dado

En el pasado, se han logrado estándares que han beneficiado a la industria, como el CANBUS o la arquitectura OBD. Todo sistema de comunicación se define por capas, como una cebolla. Al nivel más bajo, tenemos el hardware puro, los unos y los ceros. Al nivel más alto, la manipulación directa del usuario con una aplicación, es decir, software.

Todo lo que hay entre una capa y la otra se presta a estandarización

Las funciones que van a realizar estas aplicaciones van a ser en muchos casos comunes, razón de más para unir esfuerzos. Una vez decidida una arquitectura común, cada fabricante debería hacer una capa intermedia, que conecte su coche, con sus particularidades, al estándar.

Esto reduciría los tiempos de desarrollo y facilitaría enormemente la compatibilidad y las actualizaciones. Y en el mundo actual, el software (programas y aplicaciones) es un ser vivo, se evoluciona constantemente. Los principios de la ingeniería del software se basan en hacer algo que funcione perfectamente desde el principio, pero pocos ingenieros interiorizan algo tan simple.

Remote Valet Parking Assistant de BMW, sirve para ordenar al coche que nos recoja desde su plaza de aparcamiento, o para pedirle que se aparque solito para no hacernos perder tiempo

Algunos ejemplos de funciones que podría hacer un smartwatch conectado a un coche

  • Apertura y cierre remoto de las puertas
  • Apertura de las puertas "manos libres", eliminando la necesidad de llave clásica
  • Arranque y parada remoto
  • Control del climatizador (p.e. calentar el coche antes de subirnos en él)
  • Información de carga de baterías (híbridos enchufables y eléctricos)
  • Introducción de destinos en el navegador
  • Mirar cuándo nos toca la próxima revisión oficial
  • Notificarnos ofertas de postventa por parte del fabricante
  • Pedir asistencia en caso de avería
  • Pedir al coche que se aparque solo, o que venga a recogernos desde su estacionamiento
  • Recibir avisos de baja presión de los neumáticos u otros problemas de diagnóstico
  • Etcétera

Como podemos ver, las posibilidades son enormes. La finalidad del reloj no es comunicarse directamente con el coche, se usa como intermediario el teléfono móvil, que es el que tiene la conectividad real con el exterior. En realidad, los relojes se comunican con el móvil por Bluetooth, una conexión inalámbrica ideal para corta distancia.

Esperemos que no suceda como con los cargadores de coches eléctricos, que han ido apareciendo varios sistemas, y al final, los fabricantes han apostado por los que le han dado la gana. Con lo fácil que era ponerse de acuerdo, desde el principio, en un único estándar, y ahorrarse entre todos millones.

Ahora tienen otra oportunidad de hacerlo, la duda es si lo harán...

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