El curioso Shelby GT350 '67 que estuvo oculto 20 años y no encuentra comprador

Este ejemplar del Mustang Shelby GT350 es uno de los más raros que hay disponibles actualmente a la venta. Descubierto en un contenedor de carga donde permaneció oculto 20 años, es uno de los primeros Shelby GT350 que fueron fabricados y a pesar de su magnífico estado, permanece sin restaurar.

El curioso Shelby GT350 '67 que estuvo oculto 20 años y no encuentra comprador

13 min. lectura

Publicado: 27/10/2016 12:00

Mustang Shelby GT350 1967 #117, 50 años y sin restaurar.

El próximo mes de noviembre tendrá lugar en Dallas uno de los eventos del calendario habitual de Mecum Auctions. Cientos de modelos a la venta en unos pocos y vertiginosos días de venta, entre los que podemos encontrar piezas realmente curiosas, como los ejemplares puestos a la venta procedentes de las colecciones de Jim Fasnacht o de Ron MacWorther, esta última una de las colecciones de mayor tamaño conocida con cerca de 300 ejemplares.

En estos eventos es habitual encontrar grandes y raros representantes del segmento muscle car original, aquellos modelos extremadamente potenciados de la segunda mitad de los sesenta y los primeros años de la década de los setenta. En esta ocasión, nos podemos encontrar con una gran selección de Ford Mustang de aquella época, sobre todo de las versiones más coleccionables del pony car de Ford.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

Calcula tu precio online

Una de las estrellas, señaladas incluso de esta manera por la organización del evento, es un Shelby Mustang GT350, el número 018 de los primeros 31 ejemplares construidos del modelo, además en las instalaciones originales de Carroll Shelby en Venice, California, antes de trasladarse a otras de mayor tamaño en Los Ángeles. Un ejemplar que sale a subasta con unas estimaciones que lo sitúan entre los 450.000 y los 500.000 dólares.

Ford Mustang Shelby GT350 #018, una de las primeras unidades.

Estas fueron las primeras unidades tras el acuerdo entre Ford y Carroll Shelby para preparar una versión deportiva sobre el recién presentado Mustang Fastback, con una producción de 100 ejemplares con vistas a homologarlos en al SCCA. De hecho, eran fabricados por Ford pero eran terminados en las instalaciones de Carroll Shelby en Venice, donde la SCCA los inspeccionaba para poder homologarlos.

Los primerísimos ejemplares contaban con números de bastidor propios y el acabado de carrocería en blanco Wimbledon con las racing stripe lines “Le Mans” longitudinales y “Rally lines” laterales en azul. El motor era el Ford 289 de 4.7 litros, que preparado por Shelby con elementos también empleados en el Cobra erogaba 310 CV (306 hp), coronado por un capó de fibra con una gran entrada de aire superior, instalada también por Shelby.

Este ejemplar, perfectamente restaurado y protagonista destacado de uno de los capítulos más importantes de la historia del modelo, además dispone de un historial de propiedad impecable, que incluye a diversos coleccionistas de California, incluida la estrella de baseball Reggie Jackson.

Se le estiman un valor cercano al medio millón de euros.

Sin embargo, este no era el Mustang que más llamaba nuestra atención cuando estudiamos la gran cantidad de muscle cars míticos que aparecen entre los lotes de la subasta.

Entre la docena larga de valiosos Mustang presentes, destaca otro ejemplar del GT350, una unidad también de las primeras fabricadas por Shelby. Concretamente la número 117, ensamblada a finales de 1966 y por tanto aún en las instalaciones de Carroll Shelby en California. En otoño de ese año Ford tomó el control de las operaciones y a mediados del año siguiente decidió trasladar la producción a una planta propia. Por lo que la producción inicial en California se cerraba con poco menos de 1.400 ejemplares fabricados, incluidas las 252 unidades iniciales con carrocería Mustang 1965.

Tras 1965, Shelby replanteó el modelo, dulcificando su carácter para tratar de acercarlo al usuario común, ya que los primeros ejemplares estaban destinados realmente al asfalto de los circuitos, ya fuera para profesionales o para pilotos de fin de semana. Por lo que el ejemplar #117 ya contaba con elementos como dirección asistida o servofrenos, así como una larga lista de opciones del catálogo incluidas.

Como dice la casa de subastas, "tras un ejemplar sin restaurar hay una historia"

Este ejemplar nos llamaba la atención primeramente por su color, ya que se muestra con la carrocería totalmente en color negro, cuando no solo los fabricados en 1965, sino una gran parte de los GT350 lucen la clásica combinación de color Wimbledon White con líneas azules. Aunque esto es pura casualidad, ya que a partir de 1966 ya había disponible una pequeña carta de colores, entre los que estaba el negro. La ausencia de las líneas longitudinales “Le Mans” tampoco es extraña, solo una minoría de unidades las equipaban en origen, aunque si muestra las “Rally lines” horizontales en los bajos.

Pero lo más llamativo de este ejemplar no son sus especificaciones o número de bastidor sino su propia historia, que es curiosa como pocas y que despierta esas ganas de saber más, lo que hemos tratado de llevar a cabo, aunque con poco éxito.

Esta unidad nacía el 8 de diciembre de 1966 y salía de las instalaciones de Shelby con destino al concesionario Ron Tonkin Ford, de Portland. En este distribuidor estuvo poco más de un año a al espera de propietario, y no fue hasta el día de nochevieja de 1967 -por lo que no solo es uno de los primeros fabricados sino que fue uno de los últimos en venderse- que fue entregado a su propietario, llamado Dale Newton.

Bloque Ford V8 289 de 306 hp (310 CV).

La familia Newton lo empleó durante años como vehículo de diario en una pequeña ciudad de Oregón. Este era el vehículo que empleaba la Sra. Newton habitualmente, incluyendo los traslados rutinarios al colegio de sus hijos. El GT350 fue empleado de esta manera durante años y por el estado del modelo, podemos deducir que fue tratado con mimo.

Sin embargo, en un momento no especificado, el Shelby GT350 #117 acabó almacenado en un contenedor de transporte, donde pasó 20 años hasta que fue descubierto, en la localidad de Chico, California, a poco más de tres horas de carretera de su domicilio inicial.

Esta curiosa vida ha provocado que el modelo, que entendemos fue correcta y cuidadosamente almacenado en su día, disponga ahora de un estado no solo excepcional sino extremadamente original. Ya que no ha sufrido ningún tipo de reparación grave y mucho menos tratamiento alguno de restauración en sus 50 años de vida. Lo que no suele ser ni mucho menos habitual en estos casos.

De los primeros Shelby GT350 1967 con la carrocería fastback.

Como llegó a ese contenedor, por qué pasó encerrado dos décadas y como o cuando fue descubierto posteriormente son algunas de las preguntas que nos hacíamos al descubrir la historia de este modelo y que por el momento, no hemos podido averiguar. La casa de subastas ha sido muy críptica con la descripción del lote y no han ofrecido más información. De la misma manera, mencionan al propietario original, pero no especifican si este sigue siendo su propietario actual y por tanto vendedor, o si sus posteriores descubridores actúan de vendedores actualmente.

Nuestra búsqueda en la red nos llevaba a foros y pequeños blogs donde se habla de este ejemplar, y donde se hacían las mismas preguntas sin respuesta. Sin embargo, hemos podido averiguar que esta, al menos, no es la primera ocasión en que se ha podido ver al GT350 #117, ya que existen reportes en la red de avistamientos del modelo en algunas concentraciones a principios de esta década.

Algunos afirman que hasta 2012 el ejemplar no solo había estado a la venta sino que contaba con la firma autografiada de Carroll Shelby en el panel sobre la guantera, además de un pequeño daño en el frontal. En ambos casos, de ser cierto ya no son visibles en esta unidad.

Estas luces de posición solo las montaron los 200 primeros y tienen su origen en competición.

Además, tampoco es la primera vez que sale a subasta pública, ya que en 2014 fue el lote nº S136.1 en la subasta de Houston de Mecum Auctions, la misma casa que lo subastará ahora en Dallas 2016. En aquel momento, la historia que lo describía era exactamente la misma, por lo que de nuevo nos preguntamos qué ha sido del modelo desde que fuera descubierto y sobre todo, cuando y por quién.

Lo que sí pudimos descubrir era el motivo de que este ejemplar luciera unas extrañas luces de posición rojas sobre las tomas de aire superiores, tras las ventanas. Los primeros 200 ejemplares fabricados del GT350 contaron con este elemento y se debe a la propia naturaleza de competición del modelo. Carroll Shelby, un experimentado piloto, pensando en el uso para carreras de resistencia decidió montar esas luces de posición, aunque cuando los vehículos llegaron a la calle infringían la normativa vigente, por lo que se vieron obligados a no montarlas más. Por lo que este es un detalle exclusivo de los primeros 200 GT350.

En esa subasta de 2014, la puja máxima alcanzada fue de unos 150.000 dólares, una buena oferta entonces por el ejemplar, pero un precio de reserva superior no permitía que el GT350 #117 no pudiera cambiar de manos.

Cincuenta años cumplirá en diciembre de 2016.

Actualmente, el ejemplar aparece en el listado de Mecum con unas estimaciones que sitúan su precio entre 110.000 y 135.000 dólares, significativamente menos que el precio alcanzado en 2014. Entendemos que tras varios años de intentar venderlo, si es que hablamos del mismo propietario, han hecho entrar en razón al vendedor. Ahora toca esperar unos días para comprobar si en esta ocasión, casi 50 años después de salir de fábrica, realmente logra cambiar de manos.

Fotos: Mecum Auctions

Este artículo trata sobre...

Pixel