La contundente respuesta de Shell al bloqueo de sus cargadores eléctricos en Holanda y Austria que no tiene término medio
Cargar los coches eléctricos es más que una odisea para muchos propietarios. Algunos no funcionan y los que lo hacen suelen ser un milagro, pero también se puede convertir en un importante susto para los propietarios. Como el de un Tesla, cuyo uso de los cargadores de Shell en Austria se ha saldado con una factura brutal.
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Publicado: 23/01/2024 10:00
La red de cargadores eléctricos es un problema en todos los países europeos, en ocasiones porque no funcionan y en otras instalaciones porque su número es tan reducido que hay que hacer cola. Pero también tienen otro problema más y esta vez está estrechamente relacionado con el civismo de los propietarios.
Aunque una gran mayoría son perfectamente conscientes de que deben acudir a desconectar el enchufe una vez que el vehículo está completamente cargado, eso implica también dejar el espacio libre a otros coches eléctricos. Por poner un ejemplo, imagina que mientras duermes en un hotel, tu coche está cargando y que el proceso termina cuando ya estás durmiendo. Son pocos los que se levantan de madrugada para dejar el cargador libre, por lo que compañías como Shell han optado por incluir un coste de bloqueo.
La política de Shell se impondrá en otros cargadores eléctricos
El propietario de un Tesla Model 3 lo ha podido comprobar en una estación de carga en Salzburgo. Mantener el coche en la plaza de aparcamiento donde se encuentra el punto de carga le ha salido mucho más caro que la propia recarga de energía. Esta le fue cargada en su tarjeta «Shell Recharge» a razón de 0,71 euros por kWh, un coste muy elevado que depende de cada país a pesar de utilizar un cargador con una potencia de 22 kW, y a lo que se sumó un añadido de doce céntimos por minuto después de dos horas ocupando el sitio.
Y, dado que permaneció en el sitio por un espacio de casi once horas y media, en concepto de esto abonó la nada despreciable cifra de 68 euros por el mencionado coste de bloqueo. En total, poco más de 112 euros. De ser algo más cauto, solamente habría abonado 44 euros por los 62 kWh de energía que almacenó en la batería. El precio de la electricidad puede ser más caro o más barato según los países, pero el coste del bloqueo es algo que Shell ya ha impuesto tanto en el país de los tulipanes como en Austria.
El término medio entre perjudicar y penalizar es siempre un dilema
Son pocos los cargadores, pero el hecho de mantener ocupado un cargador cuando el vehículo ya ha recuperado energía en su batería hasta que el dueño se decida a retirarlo, es un problema para muchos otros. Bloquear el acceso a otros usuarios tiene un precio, pero también es cierto que son muchos los eléctricos, o los híbridos enchufables, que no admiten tanta potencia de carga, por lo que se ven penalizados directamente por la política de Shell en Holanda o en Austria. El problema es encontrar el punto medio para no causar un perjuicio a otros, lo que la compañía no ha valorado.