La Fórmula E busca, sin éxito, nuevo modelo de clasificación

Una de las tareas pendientes para el promotor de la Fórmula E de cara a la ‘Season Four’ del certamen es revisar el formato de clasificación. Desde el debut de la categoría se ha utilizado un sistema en el que los pilotos clasificaban en cuatro grupos que habían sido generados por un sorteo. Aunque la introducción en la temporada 2015/16 de un formato de superpole para los pilotos más rápidos de cada grupo ha mejorado el global, lo cierto es que los pilotos siguen sin estar satisfechos con el modelo utilizado. El motivo, la suerte juega un papel demasiado importante a la hora de definir los grupos de clasificación.

Desde el punto de vista del aficionado, se trata de un formato bastante entretenido, pero no son de la misma opinión los pilotos, porque en ciertas pistas clasificar en el primer grupo o en el último marca diferencias enormes, por la suciedad del asfalto o por factores externos como la lluvia. Al final, es la suerte la que marca el momento en el que cada piloto sale a pista y eso no es del agrado de ninguno. Y aunque encima de la mesa hubo una propuesta para definir los grupos por orden de clasificación en el campeonato, parece que no ha llegado a buen puerto.

Se entiende que colocar a los pilotos por orden de clasificación no mejora en exceso el sistema final, ya que, si bien los rivales próximos clasificarán a igualdad de condiciones, al final sólo es reducir el número de variable a sortear. En este aspecto, quizá la solución pasa por crear una segunda ronda de clasificación a la que accedan los tres mejores de cada grupo. Esta tendría dos grupos de seis pilotos y los tres mejores de cada uno lucharían por la superpole. Así, cada piloto se asegura avanzar en parrilla estando entre los tres mejores de cada grupo, siendo indiferente la ronda de clasificación y las condiciones de pista.

Fuente: AutosportFotos: FIA Fórmula E