El Singer 911 Turbo 930 es un sugerente restomod del icono de Porsche

Arrancó 202 con una alianza inédita entre la división americana de Porsche y Singer, el preparador californiano especializado en las restauraciones más especiales sobre las diferentes generaciones del Porsche 911. Apenas unos meses más tarde de sellar esa colaboración, los de Singer Vehicle Design desvelaban el resultado de esta cooperación, y ahora han presentado otra nueva creación que suman a su catálogo.

Esta vez se trata de un restomod basado en el proyecto Turbo Study con un resultado espectacular. Los californianos han recuperado el espíritu del 911 Turbo de la generación 930, aunque técnicamente está basado en el 964. El exterior se ha respetado al máximo en este icono de la deportividad, a pesar de que su carrocería es completamente nueva y está fabricada en fibra de carbono.

Presentado el primer modelo de producción del Singer Turbo Study

Los abultados pasos de rueda se han mantenido como una de las claves estilísticas de este sugerente modelo, al igual que el spoiler posterior, una pieza que deja el material ligero a la vista como también lo hace el fino, pero llamativo, spoiler que se encuentra en el labio del paragolpes delantero y el inserto lateral con forma de stick de hockey con una branquia de refrigeración incluida en el paso de rueda trasero. El ligero cuerpo se presenta en blanco con dos franjas longitudinales que se extienden desde el frontal a la zaga en un elegante tono verde.

El mismo color que también baña las clásicas llantas de aleación y que deja ver un potente equipo de frenos con discos perforados delante y pinzas amarillas. El interior también ofrece un elevado grado de deportividad, con los asientos y paneles de las puertas tapizados en un patrón de cuadros muy retro, reproduciendo el verde exterior. Además, dispone de avanzada tecnología, con una superficie de carga de dispositivos móviles por inducción, frente al cuadro de instrumentos clásico con las esferas analógicas.

El preparador ha recurrido a la fibra de carbono para reforzar el chasis del 964 que esconde en las entrañas, necesarios para soportar el extra de potencia y de par motor generados por el propulsor. No podía ser de otra forma, por lo que monta el motor boxer de seis cilindros y 3.8 litros con dos turbocompresores con el que desarrolla una potencia máxima de 510 CV. Una treintena extra de caballos frente al concepto Turbo Study, que rendía la nada despreciable cifra de 480 CV. Por supuesto, no se conoce el precio, en secreto entre cliente y Singer.