Los sistemas de retención para embarazadas en el coche son «menos seguros» que los cinturones de toda la vida
Así lo aseguran los clubes automovilísticos alemán (ADAC) y suizo (TCS) que, tras realizar pruebas con diferentes cinturones específicos del mercado para mujeres embarazadas, han comprobado que ninguno de estos aumenta la seguridad en caso de accidente.
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Publicado: 30/11/2023 14:00
Muchas mujeres embarazadas suelen recurrir a diferentes tipos de adaptadores para ajustarse el cinturón de seguridad mientras conducen. ¿El motivo? Ajustarse mejor la banda inferior del cinturón en la barriga para que no les apriete mientras están al volante.
Los mensajes que lanzan los fabricantes de este tipo de dispositivos, llamados en algunos lugares como «cinturones de embarazadas» o «cinturones de maternidad», apuntan justamente a la que es una de las grandes preocupaciones de las mujeres embarazadas cuando tienen que coger el coche en su estado.
«La función del ajustador del cinturón de seguridad del embarazo es fijar el cinturón abdominal del cinturón de seguridad ordinario, de modo que el cinturón de seguridad no estrangule el vientre de la mujer embarazada al frenar o el vehículo golpee, de manera efectiva protegiendo a la mujer embarazada y al feto», es lo que dice el anuncio online de un producto de este tipo.
Sin embargo, estos adaptadores pueden no ser tan fiables ni tan seguros como parece. Así lo dejan ver los clubes automovilísticos alemán, el ADAC, y el de Suiza, el TCS, quienes han realizado un análisis y pruebas de choque para comprobar cómo de ciertas son las afirmaciones de los fabricantes de estos productos.
Muchos fabricantes publicitan sus sistemas como probados según el Reglamento 16 de la ONU, el cual homologa los cinturones de seguridad. Sin embargo, estos productos no pueden recibir dicha aprobación, ya no son ni un cinturón de seguridad ni un sistema de retención completo.
«Ningún adaptador aumenta la seguridad»
Así de claro es el estudio realizado por estos dos organismos automovilísticos. Tras sus pruebas, han comprobado que ninguno de estos cinturones de embarazadas cumple sus promesas. En algunos casos, se han llegado incluso a romper durante las pruebas de choque, por lo que la seguridad de la mamá y del feto no están tan garantizadas como anuncian.
Estos test han sido realizados con cuatro conceptos diferentes de adaptadores para el cinturón de seguridad, presentes todos ellos en el mercado y que intervienen en el recorrido del cinturón abdominal: banda elástica con botones de presión (con cojín adicional), adaptador de cinturón con gancho de plástico y gancho metálico (situados entre las piernas de la embarazada), y cinturón adicional (que pasa el cinturón abdominal a través de un lazo).
Los resultados de las pruebas son muy clarificadores: estos sistemas de retención adicionales para mujeres embarazadas «no reducen la tensión del bebé, sino que la aumentan. Ninguno de los adaptadores probados resistió las fuerzas que actuaban ni pudo mantener el cinturón de seguridad en una posición más baja durante un impacto», asegura el ADAC.
Según las cargas medidas en las pruebas de choque, se vio que estas aumentan incluso en la zona del pecho, el abdomen y la pelvis. Las aceleraciones medidas en abdomen y pelvis fueron un 30 por ciento más en comparación con el cinturón convencional de tres puntos.
Además, los elementos de plástico duro y metal fijados en la entrepierna pueden suponer un riesgo adicional de lesiones. En el caso de los ganchos de plástico, se rompieron durante las pruebas, mientras que los de metal y el cierre del cinturón adicional presionaron desde abajo el vientre de la embarazada.
Un detalle adicional más preocupante de estos sistemas: «Se necesitan hasta 30 centímetros más de cinta para abrocharse. El cinturón queda menos ajustado al cuerpo o a las caderas, lo que aumenta el riesgo de colisión con el volante, porque todos los sistemas probados hacen que el estómago del muñeco se mueva más hacia adelante en caso de accidente».
Aunque no dejan de ser opiniones subjetivas, el ADAC también pidió la opinión de algunas embarazadas sobre estos sistemas, y estas aseguraron que los adaptadores adicionales no aumentaban la comodidad.
Apuesta por el cinturón de seguridad de siempre
El ADAC es claro en esto: «El sistema de cinturones normal del vehículo funciona bien», y pide mantenerse alejados de los sistemas de retención adicionales. «El cinturón convencional de tres puntos no ejerce presión sobre la panza del bebé y ofrece una protección fiable en caso de accidente. No supone ningún peligro para las mujeres embarazadas ni para el feto».
Estos organismos piden a las embarazadas seguir varias recomendaciones, como la de priorizar el asiento del copiloto a los de atrás, ya que muchos vehículos tienen mejores sistemas de retención instalados en las plazas delanteras que en las traseras.
En el caso de conducir, piden utilizar los rangos de ajuste del volante y la altura del asiento para minimizar el riesgo de golpear el volante en caso de frenazo o colisión. Y si se usan chaquetas gruesas, deberían quitarse o al menos abrir la cremallera para que el cinturón se ajuste mejor y lo más cerca posible del cuerpo.
Fuente: ADACFotos: ADAC / Freepik