Los compactos ya no son los protagonistas en Europa
Los compactos tradicionales han dejado de ser los protagonistas entre los conductores europeos. El imparable aumento de la demanda por los SUV o Crossovers tiene como principal consecuencia la caída de las ventas de los coches hatchback convencionales. A pesar de ello, siguen representando una gran cantidad de las matriculaciones totales. Analizamos la situación y futuro de este tipo de vehículos.
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Publicado: 19/04/2018 09:00
El mercado automotor en Europa no ha estado siempre dominado por los SUV o Crossovers. A pesar de que es una tendencia que se viene dando desde hace unos años, las preferencias del consumidor europeo fueron diferentes antes de la llegada de este tipo de coches. A diferencia de lo que sucede en Estados Unidos o en China, los coches hatchback han siempre tenido una importante posición en las calles de nuestro continente. Bien sea por razones históricas, culturales o de espacio, la mayoría de los coches que se venden en Europa son de carrocería hatchback, los cuales están en la mira de los SUV.
Vale la pena aclarar que existen varias categorías de hatchbacks. Comienzan desde los llamados city-cars (coches urbanos) que resultan ser muy populares en mercados como el danés, holandés e italiano. Les siguen los subcompactos, o también llamados los del segmento B, que son muy demandados en España, Francia y Alemania. Y por último están los compactos, o los del segmento C. Históricamente, las preferencias del consumidor se han focalizado en los subcompactos y compactos, en donde la carrocería hatchback ha sido la reina. En el año 2000, ambos segmentos, también compuestos por la carrocería sedan y SW (Station Wagon), representaban más de la mitad del mercado europeo total.
El segmento C, o mejor, ese en el que compiten coches como el Volkswagen Golf, Ford Focus o Renault Mégane, tenía una participación de mercado del 26% en Europa en el año 2000, equivalentes a 4 millones de unidades. Eran otros tiempos en los cuales su mayor amenaza provenía de la popularidad que tenían los monovolúmenes. De hecho las matriculaciones de compactos comenzaron a caer primero por los monovolúmenes y solo hasta después de 2007, por los SUV compactos. El año pasado fueron matriculados un poco más de 3 millones de compactos en Europa, o 3,3% menos que el total registrado en 2016. Con el 19,4% de participación, los compactos registraron la cuota de mercado más baja de los últimos 18 años.
Por lo tanto, la situación es un poco difícil para este segmento. Mientras que el total matriculado en Europa ha crecido hasta llegar casi a los niveles previos a la crisis económica, la demanda de compactos está aún lejos de lo que sucedía en esos años. La recuperación vista durante los últimos 3 años no ha tenido el mismo efecto sobre el segmento C, debido entre otras cosas al fenómeno de los SUV. Sin embargo, los coches compactos son todavía una parte importante del mercado europeo y el tercer segmento más grande después de los SUV y los subcompactos.
Las ventas de SUV compactos superarán las de compactos tradicionales de aquí al año 2020.
Después del lanzamiento de la primera generación del Nissan Qashqai en 2007, el consumidor europeo tuvo finalmente otras alternativas de compra. Los SUV compactos no son más que los mismos coches compactos pero con una posición de conducción mas alta y con un diseño más agresivo. El Qashqai le abrió el camino a otros SUV que llegaron posteriormente, como el Volkswagen Tiguan, Ford Kuga, Kia Sportage y otros más recientes como el Peugeot 3008, SEAT Ateca y Jeep Compass.
En 2007 fueron matriculados 3,55 millones de compactos contra 519.000 SUV compactos. La situación cambió rápidamente y diez años más tarde las matriculaciones de compactos se redujeron a los 3,01 millones, mientras que el volumen vendido de los SUV compactos aumentó hasta un record de 1,96 millones de ejemplares. Los pronósticos apuntan a que la demanda de compactos estará estancada, mientras que los SUV compactos podrían superarlos de aquí al año 2020.
Pero también hay otros motivos que explican la caída de los compactos. La oferta es ahora mucho más reducida, y ya son escasos los modelos con carrocería de 3 puertas, los cuales llamaban mucho la atención de aquellos consumidores que buscaban practicidad y deportividad. La crisis económica cambió al conductor europeo y le hizo volverse más racional a la hora de la compra. Esto significa que las versiones 3 puertas prácticamente desaparecieron de la oferta, después de que la demanda se desplomara en los últimos 6 años.
¿Cuál es el futuro del segmento? Los europeos continuaran adquiriendo los coches compactos, pero se espera que su participación de mercado siga en caída. Es decir, seguiremos viendo compactos, pero no veremos grandes lanzamientos que llamen la atención. Esto porque los SUV, tanto los compactos como los pequeños como el Volkswagen T-Roc, Toyota C-HR y Jeep Renegade, seguirán siendo más competitivos y atractivos. Por otro lado, la crisis del diésel seguirá teniendo un impacto sobre el segmento. Muchas amenazas y retos para el segmento que era considerado clave en Europa.