Skoda muestra bocetos de iconos de su historia reinterpretados en el futuro

En la historia de Skoda hay modelos muy especiales. En sus garajes hay auténticas joyas de mediados del pasado siglo. Casi tan importantes, también lo son secretos como los dibujos y bocetos que posiblemente nunca vean la luz. Ejercicios para demostrar las posibilidades del equipo de diseño, como los que muestra la marca a continuación.

Skoda 1203, la alternativa a la Bulli de Volkswagen, se estrenó en 1968 con diferentes usos, desde el transporte de pasajeros hasta ambulancia en las revueltas de la antigua Checoslovaquia. Los diseñadores de la marca checa ahora atribuyen un papel de monovolumen, sobre la base del actual Volkswagen Transporter, con un diseño moderno, conservando los faros redondos pero integrados en un circuito de LED.

La Skoda 1203 Camper Van del futuro también apuesta por unas formas muy cuadradas, con una gran superficie acristalada, un tendido parabrisas y una trasera que simplifica los grupos ópticos a una sinuosa banda de LED. Un aspecto tan minimalista con el del interior, a la vez que futurista.

El lado más deportivo y de las altas prestaciones sale del nuevo Skoda 130 RS. El heredero del 110 R Coupé de competición apuesta por el mismo formato de fastback, pero reinterpretado con unos tintes de muscle car. Dos puertas, un parabrisas inclinado y con una larga línea del techo que cae más suavemente en la zaga, con una nueva ventanilla trasera más angular.

Así son las cualidades de la reinterpretación moderna del modelo estrenado en 1970, junto con un frontal que presenta su propia imagen: un panel negro con unos pequeños faros de LED y un sinuoso cordón que se extiende entre extremos.

El Felicia es uno de los nombres con más recorrido, aunque no como a muchos les gustaría. Ha sido la denominación comercial utilizada para el sucesor del antiguo Favorit y precursor del Fabia en los años 90. Pero el original Felicia, al que muchos nos habría gustado tener, se acerca mucho más al descapotable de dos puertas que los checos vendieron entre 1959 y 1964. La moderna interpretación ofrece una vista muy retro, que conserva la forma de los pilotos traseros verticales, y un parabrisas curvo que elimina las ventanillas laterales, a la vez que sirve de soporte para anclar el salpicadero.

La firma de Mladá Boleslav también rinde homenaje al Rally de Monte Carlo. El exclusivo evento da nombre a las versiones deportivas de sus modelos más pequeños, aunque no en la misma forma que los modelos que vieron la luz en el pasado, que fueron un coupé y un roadster. La propuesta más futurista aboga por esta segunda carrocería que lleva a la tecnología más avanzada como verdadera bandera, con un diseño interior que sobrepasa la realidad.

El lujoso Laurin & Klement Voiturette A reinterpreta el primer modelo que salió de la línea de montaje de la fábrica da Mladá Boleslav en 1905. Un modelo sin techo que se ha diseñado con la tecnología de conducción autónoma de nivel 5, y como una solución de movilidad compartida, con detalles dorados heredados del original. Como curiosidad, el Skoda Voiturette A contaba con un motor de gasolina de dos cilindros en V y 7 CV.