El Skoda Bonneville Octavia RS, el más rápido de la marca que nunca será realidad
En los almacenes centrales de las marcas, suelen encontrarse prototipos que nunca ven a luz y otras creaciones especiales dignas de admirar. El Skoda Bonneville Octavia RS presentado hace 10 años, y ya olvidado, ha recibido una importante puesta al día.
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Publicado: 20/08/2021 17:00
No hay, ni habrá nunca, un modelo tan rápido en la marca checa como lo fue el exclusivo Skoda Bonneville Octavia RS,un one-off creado especialmente hace diez años para homenajear al primer modelo de la firma checa con estas dos siglas deportivas. Un desarrollo que partió de la división británica de Skoda.
El Skoda Bonneville Octavia RS se basó en la segunda generación del modelo más importante de la marca, el Octavia. Y, más concretamente en la variante tope de gama del Octavia RS, sometiéndose a una importante transformación que sirvió para poner a prueba sus credenciales y batir un auténtico récord en el lado salado de Utah, Estados Unidos.
El Skoda Bonneville Octavia RS batió récord de velocidad en Estados Unidos
El Bonneville Octavia RS ha regresado a la vida moderna tal cual, y solamente por que ya se cumplen dos décadas del estreno de la marca deportiva. Estéticamente cuenta con la apariencia de la versión más eficiente del Skoda Octavia Greenline, por lo que pasa más bien desapercibido y sin llamar poderosamente la atención.
Sin embargo, en un circuito se transforma por completo, puesto que el motor de cuatro cilindros y 2.0 litros TSI estrenó nuevos inyectores más potentes, un sistema de refrigeración más grande y se adueñó del cambio manual de seis velocidades del Octavia Greenline, con relaciones de cambio más largas. El resultado fue una potencia máxima superior a los 600 CV y una velocidad máxima de 368 km/h, gracias a un turbo suministrado por Garrett de gran tamaño.
Como puedes ver, en el interior se despojó de todo elemento de confort, sin lujos ni funcionales, del que no se puede decir tampoco que fuera espartano. El interior estaba formado por una jaula anti-vuelco de barras tubulares, un asiento deportivo, el volante y una pantalla digital por detrás, con el único equipamiento de un sistema de extinción de incendios. Por poner, los de Skoda en Reino Unido prescindieron de los frenos, apostando todo a un paracaídas.