El diésel se resiste a morir, Skoda deja claro que ni híbridos ni eléctricos han ganado la partida
Algo está cambiando en el grupo Volkswagen. Sus marcas generalistas están tornando hacia los híbridos enchufables y abandonando los diésel, salvo una que no quiere desprenderse de este combustible. Skoda sigue apostando por él y no precisamente por gusto. No hacerlo sería un verdadero suicidio.

El grupo Volkswagen se está transformando después de sufrir un importante varapalo en las ventas de sus coches eléctricos. Los alemanes, y sus marcas, se han visto obligados a encontrar un nuevo filón que explotar pero en el que la electrificación es, en gran medida, una tecnología clave. La nueva oleada de híbridos enchufables es esencial en el futuro del gigante, especialmente por su elevada autonomía eléctrica.
A pesar de que esta no hará más que mejorar continuamente, y que estos PHEV no son baratos precisamente, será el inédito motor híbrido que estrenará el nuevo Volkswagen T-Roc el que verdaderamente redirija la estrategia de la marca. Los alemanes irán desprendiéndose poco a poco de los motores diésel, como ya están haciendo en CUPRA, pero no Skoda.

El Octavia es clave para Skoda, más allá del cliente privado
Los checos seguirán ofreciendo este combustible por un tiempo, todo el que le permitan desde Europa y hasta que no le quede más remedio que ceder. Por lo pronto, Skoda seguirá ofreciendo los tipos de accionamientos que ofrece actualmente, como así ha confirmado Steffen Zöhke, director de flotas de los de Mladá Boleslav.
Y es que esta es la clave que explica por qué Skoda no puede dejar en manos de los híbridos enchufables o los coches eléctricos el negocio de los diésel. La firma está demasiado involucrada en el mercado de los coches de flota, especialmente en Alemania, un país sumamente importante para la marca a todos los niveles. Incluso en este de las flotas, siete de cada diez coches de flota vendidos en 2024, fueron de Skoda, con el Octavia y Enyaq a la cabeza.
Ni eléctricos ni PHEV son todavía una opción para los coches de flota
Preguntado por la cuota de eléctricos en el sector de flotas, el directivo ha señalado que «Todavía es difícil de predecir, pero esperamos que siga creciendo. Las empresas se centran cada vez más en la movilidad sostenible, el Enyaq y el nuevo Elroq son un componente central de nuestra estrategia aquí, pero los nuevos PHEV del Superb y el Kodiaq , con una autonomía eléctrica de más de 100 kilómetros, también son una muy buena solución provisional».
Zöhke ha explicado que «el diésel sigue siendo la opción preferida por los clientes de flotas, sigue teniendo demanda, es una una opción importante en el sector comercial». Y es que, aunque Europa intensifique su ofensiva más negativa contra este combustible, la tecnología de electrificación permitirá que subsista más allá de la Euro 7. Eso si no vuelven los PHEV diésel como hasta hace unos años...
