El Skoda Enyaq Coupé iV, el SUV coupé eléctrico, entra en producción

A toda máquina. Solo han pasado dos semanas desde que el nuevo Skoda Enyaq Coupé iV fuese presentado, y ya ha entrado en las líneas de producción y montaje de la fábrica principal de Mladá Boleslav. La marca se esta asegurando una producción mínima para satisfacer la demanda más inmediata del que ya es el segundo SUV eléctrico de a gama.

Un modelo con una estética más deportiva comparado con el Enyaq iV, gracias a una línea del techo que decae más progresiva a partir de las puertas traseras, por lo que se trata también del primer SUV con apariencia de coupé en la gama de Skoda. Una opción más atractiva para los clientes que aman la deportividad, y del que esperan un éxito comercial similar al del modelo más familiar.

El Skoda Enyaq Coupé iV, casi listo para iniciar las ventas

La marca ha anunciado la producción diaria de algo más de 120 unidades, aunque no ha concretado la cifra exacta. El objetivo es firme, superar las 50.000 unidades del Enyaq iV que se fabricaron el año pasado. A su diseño especial exterior, se une un interior muy tecnológico pero conocido, con un cuadro de instrumentos digital de 5,3 pulgadas y una pantalla táctil de hasta 13 pulgadas, solamente diferenciado por el portón trasero más tendido.

A la espera de los precios, la gama del nuevo Skoda Enyaq Coupé iV dispondrá de cuatro versiones, dos de propulsión trasera con un motor eléctrico y otras dos con tracción total y dos motores eléctricos, una de ellas, la más deportiva y tope de la oferta, el RS. Una horquilla de potencia que se mueve entre 132 y 220 kW -180 y 300 CV- y con dos capacidades de batería, netas de 58 y 77 kWh con hasta 500 kilómetros de autonomía máxima con una carga.

Skoda ya ha lanzado los dos primeros eléctricos, pero se sumarán tres más en los próximos años, que se producirán todos en la región de República Checa, en las plantas de Mladá Boleslav, Kvasiny y Vrchlabí. Una estrategia que tiene por objetivo que estos cinco modelos de cero emisiones supongan entre un 50 y un 70 por ciento de las ventas en 2030. Al mismo tiempo, matará otro pájaro de un tiro, pues contribuirá a rebajar los límites de emisiones promedio de CO2 en más de un 50 por ciento comparado con el pasado año 2020.