Skoda se pasa al lado oscuro: cobrará por algunas de sus funciones más habituales

La tecnología se ha convertido en uno de los argumentos decisivos a la hora de comprar un coche. Los conductores de hoy son más exigentes que nunca y buscan coches lo más equipados posibles. Durante mucho tiempo las marcas han ido sumando sistemas y elementos que ya se han convertido en habituales o esenciales. Climatizador, navegador, asistentes... Sin embargo, las marcas están optando porque parte de esos elementos básicos ahora sean de pago por suscripción. La última en sumarse a esta mala moda será Skoda.

Ni que decir tiene que el equipamiento por suscripción es un invento moderno. La llegada de Internet a los coches permite a los usuarios no sólo estar conectados con el entorno y recibir actualizaciones periódicas, también facilita a los fabricantes disponer de información esencial sobre sus clientes y el uso que hacen de los coches y del equipamiento disponible. Mercedes y BMW han sido las grandes precursoras del pago mensual para disfrutar de pequeños lujos. Aunque la jugada no siempre sale bien.

En BMW han salido escarmentados con la medida ya que muchos de sus usuarios no están dispuestos a pagar por tecnologías que su coche ya lleva incorporadas y que han pagado por ellas. En Mercedes tampoco están contentos con la medida, pero por ahora no renuncian a ella. El Grupo Volkswagen se había mantenido al margen, hasta ahora. Skoda será la primera marca del conglomerado en ofrecer equipamiento por suscripción. La impopular medida arrancará con el lanzamiento del nuevo Skoda Kodiaq.

Presentado hace escasos días, el SUV más grande de la casa se ha renovado de los pies a la cabeza. Su tecnología, como no podía ser de otra manera, ha crecido con respecto al modelo anterior. Una de las novedades más destacas es la incorporación del último sistema de infoentretenimiento de la casa, denominado MIB4, que ofrecerá conectividad inalámbrica en todo momento bajo el paraguas de Skoda Connect. Tal y como ha reconocido el jefe de ventas y marketing de la marca, Martin Jahn, "Estamos tratando de explorar funciones bajo demanda y brindar a los clientes la oportunidad de solicitarlas en línea".

Los checos obligarán a sus clientes a pagar por funciones como el control de crucero adaptativo, el asistente de luces o, incluso, el navegador. Los conductores tendrán que pagar una cuota mensual, se desconoce la cuantía, para poder disfrutar de esas tecnologías que, como ya hemos dicho, están instaladas en el coche, pero anuladas por un software. Desde Skoda aseguran que esta medida no cambia absolutamente nada. Los alemanes ya han dado un paso atrás tras recibir críticas, veremos qué ocurre con el nuevo Skoda Kodiaq y su equipamiento 'capado'.

Fuente: Autocar