La delicada situación del Skoda Scala, un compacto que no convence en Europa

Están a punto de cumplirse cuatro años desde que el Skoda Scala fue presentado. El compacto de la marca checa fue desvelado en diciembre de 2018 y su lanzamiento al mercado y entrega de las primeras unidades se retrasó hasta mediados de primavera de 2019. Un modelo que, desde su concepción, ya se apreciaba que era mucho más que el sucesor del Rapid.

Este era la alternativa de bajo coste que los checos se sacaron de la manga para contraatacar al Dacia Logan cuyos libros de pedidos echaban humo, y que complementaron con una carrocería más práctica adicional, la del Rapid Spaceback. Pero cuando los dos modelos se acercaban al abismo de su ciclo de vida, la marca apostó por un sustituto único, y el más práctico de los dos. Así nació el Skoda Scala, aunque con un propósito más, el de ser el representante compacto de la marca, utilizando la plataforma del Fabia en lugar de la del Octavia.

Las claves del éxito del Skoda Rapid no se trasladaron al Scala

Menor coste de desarrollo, menor precio y más atractivo para los clientes. Pero esta última no se ha cumplido en los tres años y medio que lleva a la venta. Las cifras de ventas proporcionadas por JATO así lo reflejan. Ni siquiera en el primer año a la venta superó las cifras de su antecesor. El Rapid vendió 38.442 unidades y el Scala 38.062, una cifra que alcanza el Octavia en un par de meses. En el segundo año a la venta del Rapid, superó las 77.000 unidades, mientras que el Scala quedó muy por debajo, con 53.156 unidades.

El análisis realizado por unos checos pone de relieve también las cifras del Scala durante el pasado 2021 comparado con el tercer año a la venta del Rapid: 68.000 frente a 43.924 unidades. Unas ventas que sorprenden más en los 8 primeros meses de este año 2022, en el que el Scala solamente ha conquistado a 21.933 compradores. Muy por encima el Superb en sus últimos años de vida, el renovado Kodiaq y hasta el eléctrico Enyaq.

El precio, principal error del Skoda Scala para triunfar

La marca de Mladà Boleslav trabaja en un facelift que será presentado en el primer semestre de 2023, en el que se hará de mejoras estéticas, de equipamiento y en sus motores. Una serie de novedades que aumentarán más el precio -más de 24.000 Euros en el catálogo- de un modelo que hoy es muy caro para el cliente objetivo que tiene, pero que a la marca no parece importarle lo más mínimo, perdiendo un enorme fuelle con uno de sus máximos rivales que, además, está electrificado, el nueva Dacia Jogger.