Skoda muestra el proceso de creación de un concept car con el Vision E como ejemplo

El proceso de desarrollo y construcción de un concept car suele ser el mismo en todos los fabricantes, pero los de Skoda nos han brindado la ocasión de acercarnos cómo se lleva a cabo la creación de un prototipo de salón como es el Škoda Vision E, un estudio de diseño que esconde más de lo que parece.

Y es que últimamente con la moda de los SUV engrandecida con los que tiene aspecto de coupé y con los esfuerzos que los fabricantes están haciendo por introducirnos la electrificación plena en forma de eléctricos puros, las condiciones impuestas a los diseñadores y estilistas comienzan a desaparecer; por supuesto, no en su totalidad, pero sí es cierto que los segundos gozan de una mayor libertad en cuanto a diseño, un proceso que es común tanto para los conceptos como para los modelos de producción en serie.

Son los diseñadores los que realizan los primeros bocetos, los trazos y pliegues que vemos en dibujos a lápiz y que se materializan en varias unidades para que sean los responsables de la marca los que elijan y desechen. Una vez seleccionado el boceto que cumple con el pliego de condiciones encargado a los estilistas, se modulan informáticamente con potentes softwares de CAD para desarrollar vistas tridimensionales que no sólo permitirán limar detalles de diseño sino también pulirlos en función de las opiniones de los expertos en ingeniería, ya que las configuraciones de motores y trenes de rodaje y suspensión, además de seguridad de peatones, por ejemplo, pueden influir en el diseño y rectificar aspectos clave.

Los ingenieros y estilistas trabajan sobre una maqueta a escala real de lo que parece el salpicadero del concepto

El modelo virtual tiene que ser perfecto, porque el siguiente paso es introducir todos los datos en un potente programa que ordenará a un robot la creación de una maqueta a escala real sobre un enorme bloque de clay -un material similar a la arcilla- hasta el más mínimo detalle, porque es a partir de esta etapa cuando se creará una maqueta a una escala de 1:1, un concepto que después se termina de pulir en los laboratorios e incluso añadir piezas del mismo material si hay alguna parte que necesita ser sustituida

Skoda apunta que en la creación del concepto del Vision E se aplicó arcilla a la carrocería de la maqueta y una vez terminada se aplicó una capa de barniz para dejar la superficie completamente lisa, mientras que para el interior se utilizó la avanzada tecnología de impresión 3D, necesariamente así para poder estudiar la distribución de mandos, pantallas, confección de los materiales y sus aplicaciones en decoración, colores, ergonomía o distribución del espacio interior.

La incidencia de la luz a través de una mayor o menor superficie acristalada es también una parte muy importante del diseño y que se valora en esta fase de la maqueta a escala real y con ayuda de la informática más avanzada. Tanto el diseño exterior como interior necesitan ser estudiados según diferentes condiciones de iluminación y especialmente la diurna, ya que la iluminación en el vehículo debe ser completamente funcional, al igual que su efecto en la combinación con los colores elegidos para el exterior y el interior.

El interior de los conceptos de Skoda se desarrollan con impresión 3D a escala real para poder estudiar los materiales y colores que se utilizarán