Sky Cruiser de Krossblade Aerospace, mitad avión, mitad coche
La congestión de las grandes ciudades está llegando a un punto en el que es necesario otro tipo de movilidad. Ahí es cuando surge la idea del Sky Cruiser. El Sky Cruiser de Krossblade Aerospace pretende resolver los problemas del tráfico del futuro, pudiendo desplazarnos del punto A al punto B de la manera más rápida y sencilla posible.
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Publicado: 03/11/2014 12:00
A día de hoy, los grandes núcleos de población están muy congestionados. Es rutinario encontrarse atascado en el tráfico lento, retrasando nuestros desplazamientos más de lo debido o más de lo que podemos aguantar. Esta situación la vivimos a diario, pero el problema tiene mala solución, ya que cada vez hay más desplazamientos. Es por esto que a Krossblade Aerospace le surgió la idea del Sky Cruiser.
Ya sabemos que la idea del coche volador no es nada nuevo, hemos visto un sinfín de prototipos y soluciones curiosas. Pero en pocas ocasiones hemos sido capaces de ver la viabilidad de cualquiera de estos productos. O bien por tratarse de un avión más que de un coche, o por ser realmente inútil para una situación real, donde los conceptos no sirven.
Sin embargo tenemos que decir que el Sky Cruiser puede ser realmente una solución viable. Tiene capacidad para cinco pasajeros, con un espacio independiente para el equipaje. Podríamos llamarlo la berlina mitad avión, mitad coche. Con 8,4 metros de longitud bien podría codearse con las limusinas más grandes del mundo, aunque tiene la ventaja de pesar tan solo 1.055 kilogramos.
A esa longitud hay que sumarle una altura máxima de 1,8 metros en formato carretera, un ancho de 1,5 metros y una envergadura de punta a punta de 9,5 metros. Lo realmente curioso de esta unidad es que es capaz de esconder todas las partes que lo convierten en un avión, facilitando así el desplazamiento por las carreteras.
Para impulsarse emplea un sistema híbrido. Un motor térmico de 400 CV realiza una función de empuje y otra de recarga de las baterías que alimentan el sistema eléctrico. Estos motores son empleados para el despegue y el aterrizaje, además de poder emplearse en el momento de circular y volar. De esta manera se consigue reducir drásticamente el consumo, ampliando el rango efectivo.
Otra curiosidad de este modelo es que posee la capacidad de aterrizar y despegar en una superficie mínima, ya que cuenta con un sistema de despegue vertical. Con esto logramos prescindir de las nada prácticas pistas de despegue, pudiendo hacerlo desde el jardín de nuestra propia casa. He aquí la verdadera revolución del Sky Cruiser.
Este sistema permitiría iniciar y finalizar nuestros desplazamientos desde el centro de las ciudades. La ventaja es más que evidente. Una vez en vuelo tendríamos una autonomía de 1620 kilómetros con cinco ocupantes. La velocidad máxima de crucero es de 505 Km/h, mientras que en formato coche se reduce hasta los 120 Km/h como máximo, nada escandaloso la verdad, pero suficiente.
En teoría, el Sky Cruiser nos permitiría hacer un viaje Madrid-Barcelona en poco más de una hora. Algo hasta ahora impensable. Esto presenta varias ventajas. Obviamente nuestro tiempo de desplazamiento ser vería radicalmente disminuido. Nos permitiría vivir más lejos de nuestros trabajos, descongestionando así las grandes ciudades, además de poder viajar más lejos de forma más cómoda y económica.
Por su parte también presenta una serie de inconvenientes. El tráfico pasaría de ser terrestre a aéreo, algo que es más hostil si cabe. Cada uno de los Sky Cruiser ocupa un considerable espacio, algo de lo que no van sobradas las urbes de hoy en día. Y por último, no resulta práctico moverse con un vehículo de más de 8 metros de longitud, por lo que debería ir acompañado de otro coche más pequeño o una moto.