​El aparcacoches robótico ya está aquí, aunque no opera como pensabas

Una empresa ha diseñado un sistema de aparcacoches robótico, que de manera totalmente automatizada y sin arrastrar el vehículo lo lleva a una zona segura, logrando aumentar la eficiencia de los sistemas de aparcamientos habituales y reduciendo significativamente los costos operativos.

3 min. lectura

Publicado: 24/05/2017 18:00

El aparcacoches autónomo, más eficiente y rentable.

La compañía Stanley Robotics ha presentado una curiosa propuesta de aparcacoches robótico, aunque este no trata de sustituir la figura del aparcacoches como tal, sino que ofrece una nueva alternativa al concepto tradicional del parking, aumentando notablemente el rendimiento del espacio disponible a la vez que reduciendo los costos operativos.

Esta propuesta nace destinada en principio a instalaciones aeroportuarias, aunque viendo el funcionamiento en el vídeo facilitado por la empresa parece que puede ser implementado en otro tipo de localizaciones.

El funcionamiento para el usuario es bien sencillo, ya que este se limita a aparcar el vehículo en una zona especialmente habilitada para ello, que evidentemente se encuentra libre la mayor parte del tiempo, y tras cerrar el vehículo puede activar el sistema, despreocupándose de procedimientos tan habituales como buscar plaza o tener que recordar el número de la plaza que empleamos.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

Calcula tu precio online

Este sistema aumenta la capacidad de almacenamiento hasta en un 50 por ciento.

Una vez el vehículo se encuentra estacionado en la zona de recogida aparece el robot, que la empresa llama cariñosamente Stan, que se encarga de trasladar el vehículo hacia la zona donde será almacenado. Stan se alinea con respecto al vehículo y es capaz de levantarlo y transportarlo sin tener que remorcarlo, por lo que a simple vista, el vehículo no sufre.

Si el sistema es tan efectivo como la empresa lo anuncia, también podemos olvidarnos de los habituales y molestos golpes laterales, que se producen cuando alguien abre las puertas en un aparcamiento en batería, dañando al vehículo contiguo.

Las cifras de la compañía parecen ser muy buenas. Este sistema aumenta la capacidad de almacenaje de los espacios ya existentes hasta en un 50 por ciento, y como los usuarios no pueden pasar al área de almacenaje (recuperan su vehículo en la misma zona donde lo dejaron en su momento) también hay que contar el considerable ahorro que supone no tener que contar con las tareas de limpieza. De cara al cliente las ventajas son claras, no debe recordar en qué plaza dejó su vehículo, siempre lo va a recoger en una zona muy accesible y se evita el tedioso paseo hasta el vehículo, a lo que se suma la eliminación de los golpes fortuitos por otros usuarios y los posibles robos, pues nadie que no sea personal autorizado no puede acceder a la zona destinada a guardar los vehículos.

Pixel