Stellantis apuesta por el reacondicionamiento de coches usados comprando Stimcar
Stellantis se convertirá en el accionista mayoritario de una empresa de Francia especializada en el reacondicionamiento de vehículos de ocasión. La empresa seguirá funcionando como hasta ahora y se expandirá internacionalmente a partir del año que viene, incluyendo a España.
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Publicado: 20/01/2022 22:45
Más fabricantes se apuntan a la tendencia de reacondicionar vehículos de ocasión para volverlos a vender a clientes particulares con un elevado nivel de calidad y satisfacción para ellos. Forma parte de la creciente importancia de la economía circular por parte de los fabricantes, aprovechar cada coche como los cerdos: hasta sus andares.
Stellantis estará en el negocio a través de la filial Stellantis&You, Sales and Services, que será la accionista mayoritaria de la empresa francesa Stimcar. Esta empresa se dedica al reacondicionamiento de vehículos usados, ya sea de Stellantis o de otros fabricantes.
Como la experiencia de Stellantis con Stimcar lleva tiempo siendo satisfactoria, el fabricante tomará el control de la empresa, pero mantendrá la autonomía en su gestión y su desarrollo. También se confía en los mismos directivos que la fundaron, Jean-François y Yann Brazeau, que seguirán en sus puestos, así como todos sus empleados.
Stimcar tiene varios centros operativos en las ciudades francesas de Burdeos, Nantes y Toulouse. Tiene ambiciones internaciones de expansión, para lo cual necesitaba la inversión de una empresa grande. Gracias al dinero de Stellantis, Stimcar podrá extenderse a otros mercados europeos -como España- a partir de 2023.
Y la empresa podrá seguir haciéndolo como hasta ahora, ya que no tendrán que reacondicionar exclusivamente coches de Stellantis. Su cartera de clientes actuales seguirá estando atendida. Para que este negocio sea rentable tienen que estar los centros de reacondicionamiento relativamente cerca del origen de los coches.
La expansión internacional de Stimcar permitirá que su plantilla siga creciendo, ya que cada centro de reacondicionamiento irá necesitando más mano de obra para hacer frente a un volumen creciente de vehículos de ocasión para que estén en el mejor estado posible.
Stellantis tiene un área de negocio de vehículos usados bajo la marca Spoticar. Allí se van colocando los vehículos que han finalizado un ciclo de renting, o que los clientes entregan a cambio de un modelo nuevo. Los coches se reacondicionan para facilitar su venta, y vuelven al mercado.
Varios fabricantes están viendo un filón en el refuerzo de sus negocios de coches usados porque dan al cliente una imagen de mayor calidad y seriedad, o esa es la teoría. Los reacondicionadores trabajan con varias marcas, tanto las propias como las de terceros.
En el caso de Stimcar, Stellantis estaba satisfecha con su trabajo -como un cliente más- por su «proceso industrial riguroso, basado en sus competencias en IT y una gestión de flujos innovadora». Los VO de Stellantis estaban siendo reacondicionados en el centro de Nantes.
En nuestro país ya existe un centro de estas características trabajando para Autoworld, división de usados del Grupo Renault, que tiene unas instalaciones en Ávila donde los coches son revisados a fondo, se les arregla lo que se tenga que arreglar y quedan impecables. Además, en la fábrica de Sevilla habrá un centro de reacondicionado de mayor escala. Toyota anunció sus intenciones de hacer esto mismo en el Reino Unido.
Todo esto tiene un objetivo, y es hacer más caja con los vehículos usados que, inevitablemente, acaban bajo la responsabilidad de la red de concesionarios. La ganancia se consigue aumentando la eficiencia de los procesos, no comprometiendo la calidad respecto a los clientes.
El mercado de ocasión europeo tiene mucho potencial y cada vez le interesa más a los fabricantes. En teoría, todos salen ganando, salvo los pequeños y medianos negocios de compraventa y talleres, que pueden perder trabajo si los grandes les quitan parte de la faena.