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Stellantis trata de zanjar (sin éxito) los rumores de cierre de sus marcas poco rentables y siembra más dudas

Las declaraciones de Carlos Tavares en los últimos meses han dinamitado de alguna forma la situación actual en Stellantis, hasta el punto que han tenido que salir a desmentir rumores de venta o cierre de sus marcas. Ahora el foco se pone en Norteamérica.

Stellantis trata de zanjar (sin éxito) los rumores de cierre de sus marcas poco rentables y siembra más dudas
Stellantis reafirma su compromiso con todas sus marcas, por el momento.

5 min. lectura

Publicado: 03/09/2024 11:00

Stellantis es uno de los gigantes automovilísticos más grandes y poderosos de la industria en la actualidad. En su portfolio hay 14 marcas, fruto de la unión en su día de PSA y Fiat-Chrysler, al que se le unió recientemente la china Leapmotor.

Su CEO, Carlos Tavares, es muy dado a realizar duras declaraciones incluso contra sus propias marcas. Sin embargo, lo que ha dicho el portugués en los últimos meses han hecho temblar los cimientos del grupo, hasta el punto que han tenido que salir a desmentir los rumores suscitados por sus palabras.

Por un lado, Tavares comentó que no habría dudas en cerrar algunas de sus marcas «si no ganan dinero». Antes, ya había dicho incluso que no les temblaría el pulso en dejar de invertir en coches eléctricos si no lograban ser rentables.

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Los rumores a raíz de estas declaraciones han corrido como la pólvora, poniendo en el punto de mira principalmente en marcas como Chrysler, Maserati, Dodge, Lancia y DS Automobiles. Tal está siendo el revuelo, que Stellantis ha tenido que salir a zanjar el asunto en varias ocasiones.

Las duras declaraciones de Carlos Tavares en los últimos meses suscitaron un terremoto en torno a Stellantis.

Otro comunicado de Stellantis en defensa de sus marcas

Primero salieron a la palestra, mediante un comunicado oficial, para dejar claro que Maserati no será vendida, ni mucho menos que esta pueda pasar a estar bajo el paraguas de Ferrari. Y ahora, Stellantis ha vuelto a lanzar una nota de prensa, muy escueta, para defender la parte norteamericana del grupo.

Chrysler y Dodge pasaron a estar en el punto de mira, por un lado, por sus escuetas gamas de modelos, especialmente en el caso de la primera; y por otro lado, por los deficientes resultados económicos que está obteniendo Stellantis al otro lado del charco. Además, allí están recibiendo duras críticas por parte de los sindicatos por no haber cumplido los compromisos asumidos tras las huelgas del año pasado.

El grupo Stellantis tuvo que reafirmar su compromiso con sus marcas Chrysler y Dodge, así como con las 14 que tienen en su catálogo. «Stellantis reafirma el compromiso de la empresa con su cartera completa de 14 marcas potentes e icónicas. Al igual que Jeep y Ram, Chrysler y Dodge están a la vanguardia de la transformación de Stellantis hacia la movilidad limpia. La empresa no tiene intención de escindir ninguna de sus marcas».

Stellantis ha tenido que salir al paso tras un mensaje viral por parte de Frank B. Rhodes Jr., bisnieto del fundador de Chrysler, que lanzó una propuesta a Carlos Tavares para expresar su deseo de adquirir las marcas Chrysler, Dodge y Plymouth con el objetivo de revitalizarlas y mantenerlas «bajo control estadounidense».

Chrysler y Dodge, en el ojo del huracán en las últimas semanas en pleno debate sobre Stellantis.

10 años para ser rentables, el reto para todas sus marcas

No obstante, el comunicado de Stellantis vuelve a remarcar un aspecto importante que ninguna de las marcas del grupo debe olvidar: «Se les ha concedido un plazo de 10 años para construir un negocio rentable y sostenible».

El plan original del gigante automovilístico durante esta década sigue vigente y ninguna marca corre peligro a tenor de estos comunicados oficiales… por el momento. Cada marca recibió fondos y tiempo para poder demostrar de lo que eran capaces.

El 2030 podría marcar un punto de inflexión para todas ellas, pero hasta entonces todas tienen tiempo para impulsar sus gamas, especialmente aquellas con un número limitado de modelos. La ofensiva de productos ya ha comenzado, como hemos podido ver en los últimos meses con los ejemplos de Alfa Romeo, Maserati o Lancia.

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