Stellantis alerta que el cambio al coche eléctrico supondrá la desaparición de los proveedores europeos por la «carrera de reducción de costes»
Stellantis alerta del riesgo que corren los proveedores europeos de seguir adelante con el proceso de cambio al coche eléctrico de batería. Carlos Tavares, CEO de Stellantis, advierte que nos encontramos en una carrera por reducir los costes. Y que, de seguir en esta línea, los proveedores europeos se verán obligados a afrontar una deslocalización.
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Publicado: 30/05/2024 14:00
Carlos Tavares, CEO de Stellantis, ha alertado por activa y por pasiva de los riesgos que supone seguir adelante con el proceso de cambio al coche eléctrico de batería en el que nos han embarcado de manera obligada las autoridades europeas y, más concretamente, la Comisión Europea. El máximo dirigente de uno de los principales fabricantes de vehículos a nivel global, hace especial hincapié de los numerosos riesgos para la industria europea del automóvil de seguir adelante con esta hoja de ruta. Buena parte de la población se quedará atrás.
Renunciar a nuestra libertad de movimiento y al coche en propiedad, es el oscuro futuro al que nos estamos dirigiendo. Ahora bien, en esta vorágine de apostarlo todo a la movilidad 100% eléctrica no solo entraña riesgos para la libertad de los ciudadanos del Viejo Continente. La propia industria automotriz europea sigue adelante en su particular proceso de autodestrucción.
El cambio al coche eléctrico es una «carga» para los proveedores según Stellantis
En unas recientes declaraciones recogidas por el medio Autonews, Tavares ha puesto a los proveedores europeos en el punto de mira. El CEO del conglomerado automovilístico Stellantis asegura que el cambio a los vehículos eléctricos supone una pesada «carga» para los proveedores europeos.
Los fabricantes europeos de automóviles están inmersos en «una carrera de reducción de costes». El objetivo está claro. Hacer coches eléctricos más baratos. Y los proveedores europeos corren el serio peligro de acabar pagando el pato de dicha carrera. Los fabricantes deben responder a la nueva hornada de coches eléctricos chinos que han irrumpido en el mercado europeo. Unos vehículos de última generación que destacan, entre otras muchas cosas, por ser más baratos.
Tavares asegura que, para reducir la enorme diferencia de precio existente entre los coches eléctricos y los térmicos, es necesario reducir los costes en todos los niveles de sus operaciones, incluidas las cadenas de suministro y la logística: «Veremos un enorme cambio en la base de proveedores. El abastecimiento se trasladará del mundo occidental a los países con unos costes menores».
Se frena la transición al coche eléctrico de batería
El CEO de Stellantis ha recalcado que la transición al vehículo eléctrico se está frenando en buena medida por los elevados precios. Los clientes se muestran reacios a comprar coches eléctricos mucho más caros que los modelos térmicos a menos que los gobiernos los apoyen mediante incentivos.
«El consumidor occidental le está diciendo a su gobierno, está bien, está el problema del calentamiento global, bien, pero si no me ayudan, yo no los ayudaré», comentó Tavares. Es por ello que Stellantis ha decidido seguir adelante con su estrategia multienergía en la que se incluyen tanto vehículos híbridos (electrificados a un mayor o menor nivel) y vehículos completamente eléctricos. «Hoy la multienergía es buena para afrontar la incertidumbre», afirmó el CEO de la compañía.