Carlos Tavares, CEO de Stellantis: «La crisis de los microchips terminará a finales de 2023»

Uno de los principales desafíos con los que debe lidiar la industria del automóvil en Europa es el desabastecimiento global de microchips y semiconductores. La escasez de estos componentes, necesarios para la fabricación de vehículos, está causando verdaderos estragos en los concesionarios. Un problema que se viene arrastrando desde hace excesivo tiempo. Sin embargo, unas declaraciones realizadas por el máximo dirigente de uno de los principales fabricantes invitan al optimismo.

Carlos Tavares, CEO de Stellantis, ha aprovechado su paso por el Salón del Automóvil de París 2022 para realizar un análisis de la situación actual y el panorama que se vislumbra para la industria automotriz. El pronóstico de Tavares es bastante claro al respecto. Prevé que la crisis de los microchips termine antes del año 2024. Es más, se aventura a dar una fecha más concreta. Finales de 2023.

Motivos para el optimismo

Tavares señala que hay motivos para el optimismo en términos de que la empresa, Stellantis, pueda volver a los niveles de producción de vehículos anteriores a la crisis: «La situación está mejorando», comentó el CEO de Stellantis. Ha sugerido que pronto terminará un largo periodo de incertidumbre e inestabilidad causado por la falta de disponibilidad de los componentes de procesamiento cruciales.

«Tenemos un número limitado de proveedores que son alborotadores, digamos dos o tres, y estamos tratando de presionar a esos proveedores para que mejoren», aseguró Tavares. Si bien no ha llegado a dar nombres, sí confirmó que estos proveedores que están dando problemas son europeos.

Seguirá habiendo cierres de fábricas de coches

El máximo dirigente de Stellantis afirmó que, para finales del próximo año esta crisis habrá terminado: «Para finales de 2023, el problema habrá terminado. Eso es lo que estimamos, dado la tasa actual de mejora. Depende mucho de la demanda del mercado, pero esa es nuestra estimación. Aquí es donde, normalmente, las cosas serán marginalmente un problema, pero hasta ahora todavía estamos mejorando».

Tavares finalizó señalando que aún se siguen produciendo cierres de centros de producción a causa de la falta de microchips y advirtió que durante los meses venideros, y buena parte de 2023, tendrán que lidiar con este problema: «Todavía hay una cantidad significativa de cierres de plantas mensuales. Creo que todavía tenemos que gestionarlo para finales de 2022 y durante todo 2023».