Así es el futuro cuadriciclo eléctrico de Stellantis que se podrá montar como un mueble de IKEA
El grupo Stellantis está explorando las posibilidades con nuevos coches y cuadriciclos eléctricos que se monten y transportes con gran facilidad. Para ello, acaba de firmar una asociación con la startup sueca Luvly, cuyo vehículo urbano promete ser una auténtica revolución.

Los coches eléctricos pequeños están ahora en boca de todos. Tras unos años en los que los modelos de segmento A y B en clave eléctrica veían pocas posibilidades de futuro, por sus elevados costes, para el tamaño que ofrecían, y su escasa rentabilidad, la situación ha cambiado por completo.
No solo eso, sino que los cuadriciclos eléctricos, aquellos limitados en potencia, velocidad y tamaño, están cogiendo protagonismo como opciones realmente serias para una movilidad eficiente en el entorno urbano.
Stellantis puso su granito de arena con los Citroën Ami, FIAT Topolino y Opel Rocks-e, pero quiere ir más allá. Su asociación con la startup sueca Luvly AB pretende explorar nuevos conceptos de construcción, ensamblaje y transporte de los vehículos eléctricos más pequeños.

Luvly, el «IKEA de los coches eléctricos»
Luvly, fundada en 2015 y con sede en Estocolmo, es una startup conocida por su pequeñín eléctrico Luvly O. 'LUV' se refiere a 'Ligth Urban Vehicle', o vehículo urbano ligero, y lo más llamativo de todo es su facilidad de montaje y envío.
Se trata de un cuadriciclo ultraeficiente, con un consumo anunciado de 6 kWh/100 km, y ultra ligero, de menos de 400 kg (el Ami está en los 471 kg). Su método de envío es lo realmente llamativo aquí.
El Luvly O es un vehículo listo para ensamblar y que se distribuye mediante un sistema de envío plano, como si de un mueble se tratase, de ahí que a la startup sueca se la conozca popularmente como «el IKEA de los coches eléctricos».

Estamos ante un pequeño biplaza diseñado sobre un chasis ligero de composite tipo sándwich, con módulos de absorción para mejorar la seguridad en caso de impacto y paneles compuestos unidos con conectores de aluminio extruido que se pueden ensamblar fácilmente. Tampoco será como montar un armario de IKEA, pero sí que se ponen muchas facilidades para su montaje y, sobre todo, el envío.
Según la compañía, tiene un consumo energético un 80 por ciento inferior en términos de producción, envío y distribución en comparación con un eléctrico estándar. Por ejemplo, en un contenedor estándar caben 20 unidades ensambladas, además de 250 carrocerías sin ensamblar. El envío es más económico, sencillo y permite hacerlo por piezas.
«Usamos materiales más ligeros, un 80 por ciento menos de materias primas, tenemos un motor mucho más pequeño y hemos reducido el tamaño de la batería en un 90 por ciento en comparación con un coche eléctrico estándar. Nuestra solución es una alternativa totalmente viable a los automóviles", reconoce la startup sueca.

Stellantis se interesa en Luvly
Su llamativo trabajo ha rescatado la atención de un gigante como Stellantis, que acaba de firmar una asociación por un año con Luvly. Durante este tiempo, el grupo automovilístico explorará y evaluará esta tecnología con vistas de aplicarla a sus futuros coches eléctricos pequeños.
El vehículo, biplaza, está impulsado por un pequeño motor eléctrico y una batería de apenas 6,4 kWh de capacidad, lo que le permite alcanzar los 100 kilómetros de autonomía eléctrica y moverse incluso hasta los 90 km/h. Sus baterías son además intercambiables y pesan solo 15 kg.
El Luvly O aún no ha salido a la venta pero se espera un precio cercano a los 10.000 euros. Un Citroën Ami, por ejemplo, tiene una batería de 5,5 kWh, una autonomía de 70 km y un precio en España de partida que roza los 8.000 euros.
Fuente: ZAG Daily
