La apuesta de Leapmotor es más una amenaza que una oportunidad, las inversiones de dos marcas de Stellantis están en juego

PSA y FCA ya eran dos de colosos automovilísticos antes de fusionarse y nacer Stellantis. El consorcio franco-italiano acapara gran parte del mercado mundial de coches nuevos, nacido con el objetivo de disputar el trono con la todopoderosa Volkswagen. Sin embargo, no es una empresa fácil de manejar.

Sin ir más lejos, las últimas declaraciones de Carlos Tavares hicieron saltar todas las alarmas habidas y por haber, al anunciar el cierre de algunas de sus marcas si no daban beneficios. Rápidamente se puso el foco en Maserati, por lo que Stellantis se vio obligada a acabar con todos los rumores infundados. Pero lo cierto es que el grupo cuenta con marcas que se canibalizan unas a las otras, y eso es verdaderamente un problema, al que ahora se ha sumado otra más: Leapmotor.

Leapmotor es más un problema que una ventaja para Stellantis

Hace casi un año que Stellantis adquirió parte de esta marca china con un único objetivo: vender coches eléctricos baratos en el continente europeo, ante la imposibilidad de que algunos de sus más modernos representantes de Citroën o FIAT pudiesen hacerlo. El éxito del Dacia Spring, fabricado en China, es una buena muestra de ello y de cómo obtener la máxima rentabilidad posible, que es lo que busca Stellantis. Pero, al mismo tiempo, es un arma de doble filo con dos posibles consecuencias.

Si el T03, rival directo del rumano, es un verdadero éxito en ventas, pondrá en un serio aprieto al Citroën ë-C3. Pero si es un fracaso, la inversión realizada para adquirir el veinte por ciento de Leapmotor habría sido inútil. Teniendo en cuenta las tan sinceras palabras del portugués referentes a la rentabilidad, la pregunta que surge es si Stellantis se desprendería de Leapmotor.

Novedades

El nuevo Citroën C3 estrena una importante versión, llega el acabado You + Pack Plus con un precio muy interesante

Leer noticia

Citroën y FIAT serán las principales damnificadas de Leapmotor

Carlos Tavares señaló tras la compra de la marca china que «los eléctricos de Leapmotor tienen un posicionamiento de mercado diferente en comparación con los de Stellantis en Europa, dirigidos a jóvenes. No es una amenaza, sino una oportunidad». La decisión está claramente en el tejado de los clientes, son ellos los que tendrán que valorar si les interesa apostar por la tecnología china a un precio más barato o la europea a un precio superior de los nuevos C3 y Panda.

Oportunidad es para Stellantis y no precisamente para ganar más, que también, sino para estudiar la tecnología asiática de los modelos de Leapmotor y aprender cómo sacarle partido por su propia cuenta. La fórmula está inventada, se llama ingeniería inversa, aunque con el plus de sacar beneficios, al menos, durante unos años. Después veremos qué pasa con Leapmotor...