Stellantis sabe que mucha gente no podrá comprar vehículos eléctricos nuevos. Su solución es reconvertir sus diésel
Los fabricantes tienen dificultades para equiparar el precio de los vehículos eléctricos al de sus homólogos de combustión. Por eso buscan fórmulas alternativas como la de Stellantis, que reconvertirá sus furgonetas diésel para darles una segunda vida.
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Publicado: 21/11/2023 11:30
La transición al coche eléctrico está resultado intensa y compleja para los fabricantes de automóviles, que ven cómo sus inversiones mil millonarias -forzadas por las políticas regulatorias- no están teniendo de momento el seguimiento que necesitan por parte de los usuarios.
Decisiones como la de Ford son la consecuencia de ello. No en vano, la realidad es que el coche eléctrico es capaz de cubrir las necesidades de la amplia mayoría de la población gracias a una tecnología ya madura y competitiva. Sin embargo, existen obstáculos insalvables que, de momento, impiden que este tipo de vehículos se convierta en la opción mayoritaria de movilidad.
Precios al alcance de unos pocos
La inflación resultante de la inestabilidad política y energética ha hecho que los precios de los coches se hayan disparado en los últimos dos años, aunque quizá no sea esa la única explicación.
En cualquier caso, actualmente comprar un coche es más complicado, y si hablamos de un vehículo eléctrico la dificultad con la que nos encontramos los ciudadanos medios es aún mayor.
Los fabricantes lo saben, y muchos intentan reducir sus márgenes de beneficio o desarrollar tecnologías que permitan ahorrar costes. Sin embargo, otros optan por medidas más radicales, como es el caso de Stellantis.
Reconvertir furgonetas diésel en eléctricas
El grupo automotriz que engloba marcas tan populares como Peugeot, Citroën, Opel, FIAT o Chrysler ha puesto en marcha un programa que permite dar una segunda vida a los vehículos comerciales con motor diésel comercializados en la actualidad.
El proyecto, que dará comienzo en 2024, engloba de inicio modelos tan populares como el Peugeot Expert, el Citroën Jumpy o el Opel Vivaro
Así lo ha confirmado Xavier Peugeot, responsable de la Unidad de Negocio de Furgonetas de Stellantis a Automotive News, indicando que el objetivo es conseguir que las furgonetas de cero emisiones sean más accesibles a los propietarios de pequeñas empresas que no pueden permitirse comprar un modelo nuevo.
Las previsiones de Stellantis indican un coste no superior a los 20.000 euros por unidad, que realizará la conversión en sus propias instalaciones. En principio, el programa se va a poner en marcha en Francia y contará con incentivos por parte del Estado, que podrá cubrir hasta un 40 % del coste de la conversión con un límite máximo de 10.000 euros.
Eso sí, entre otros requisitos el propietario deberá conservar la furgoneta eléctrica durante al menos 12 meses o cubrir un mínimo de 6.000 kilómetros.
A nivel técnico, cabe destacar que Stellantis ha ideado la sustitución de los motores diésel de cuatro cilindros 2.0 BlueHDI por una unidad eléctrica de 100 kW (136 CV) de potencia y 260 Nm de par, asociando a dicho motor baterías de 50 o 75 kWh de capacidad. Eso sí, la autonomía sería inferior a la de las furgonetas eléctricas que Stellantis ya vende, que oscila entre 224 y 350 kilómetros con cada carga completa.
Se trata, por tanto, de una iniciativa interesante, pero que no deja de ser un parche para un problema que demanda una solución eficaz y definitiva si los fabricantes no quieren fracasar en su transición hacia el coche eléctrico.