El adiós de Tavares le cuesta a Stellantis más que sus defectuosos motores PureTech

Stellantis se está empezando a parecer mucho a Volkswagen, y no porque ambas sean líderes en la industria del automóvil, sino porque los problemas se le van acumulando uno tras otro, casi con el paso de las semanas, aunque esta vez no tiene nada que ver con el futuro de algunas de sus marcas como las italianas más deportivas.

Porque eso es lo que tienen los estratosféricos sueldos que ganan sus directivos, tanto como los futbolistas de renombre o más. Carlos Tavares abandonó el trono de Stellantis hace poco más de seis meses y entonces se estipuló una indemnización multimillonaria. El portugués puede estar en su más predilecto retiro que, en los próximos meses, cobrará una paga de nada menos que 23,1 millones de euros.

Carlos Tavares gana como el mejor de los futbolistas mundiales

Una cifra que no es una indemnización por despido en sí misma, ya que comprende el sueldo del pasado año 2024, a razón de dos millones de euros mensual, más lo que han llamado un «gasto por beneficio posterior a la jubilación» de 500.000 euros y más de 20 millones de euros de incentivos a largo plazo, diseñado para recompensar al personal por sus logros.

Este último concepto es el que ha levantado a importantes accionistas como Allianz Global Investors y Proxinvest que, entre otros, han pedido que se vote en contra. Uno de los responsables de esta última empresa ha señalado que «No es aceptable conceder una indemnización por despido a un directivo que ha puesto a la empresa en tal situación», refiriéndose a sus enfrentamientos con concesionarios, proveedores, sindicatos y políticos italianos, además de acusarle de no haber protegido lo suficiente a la empresa frente a la competencia.

Stellantis quiere cerrar la etapa Tavares cuanto antes

Sin embargo, un 67 % de los accionistas han votado a su favor en la reciente junta general celebrada en Ámsterdam, quizás para quitarse del medio cuando antes este trámite y enfrentarse a una nueva era con el sustituto del portugués, que debe conocerse antes del verano.

En los últimos meses, Stellantis ha tenido que enfrentarse al elevadísimo número de reclamaciones de garantía en todo el mundo, no solo en el continente europeo, y eso es una importantísima carga sobre los beneficios a finales de año. De hecho, ha tenido que irse Tavares para que el gigante se hiciese cargo de los desastres de los motores PureTech y del problema del AdBlue en los diésel.