Subaru Impreza Sport Hybrid, nueva versión a la venta en Japón

El mercado japonés cuenta con muchos modelos híbridos a la venta, y las razones no son difíciles de entender. Para empezar, es un país con una enorme tradición pro-gasolina que margina a los diésel, y estos coches cuentan con numerosos incentivos fiscales e incluso ayudas a la compra. Salen a cuenta, en otras palabras.

El Subaru Impreza Sport Hybrid es el segundo híbrido de la marca. Combina un motor gasolina bóxer de dos litros (150 CV) con un motor eléctrico (13 CV) integrado en la transmisión Lineartronic CVT. Como todo Impreza, tiene tracción total simétrica (SH-AWD), y un reparto de pesos optimizado.

El motor eléctrico tiene poca potencia, y hablamos de un sistema semihíbrido. Esto quiere decir que la parte eléctrica hace una labor de asistencia al motor de gasolina, pero no es capaz de funcionar como un motor autónomo ni mover el coche desde parado. Este sistema es diferente al que usa Toyota en Yaris, Auris y Prius, es similar al que usa Honda en sus modelos IMA.

El Impreza 2.0i equivalente consume -según el ciclo japonés de homologación- 6,2 l/100 km de gasolina, frente a los 4,9 l/100 km del híbrido, no parece necesitar un motor eléctrico más potente. Los clientes se benefician de una reducción del 80% del impuesto de "matriculación", y del 75% del impuesto a la masa, no solo de un menor consumo.

Los resultados de homologación japoneses no son directamente trasladables al sistema europeo, NEDC. Probablemente salga una cifra superior, y poco competitiva con un Diesel, otra cosa sería ver consumos reales. Desde luego consume menos que la versión no-híbrida de la que deriva, a pesar del incremento de peso por las baterías, motor y sistemas de gestión electrónica.

Otra diferencia respecto al modelo del que deriva son los neumáticos, emplea la dimensión 215/50 R17 en vez de 205/50 R17. Cuenta con el sistema Eyesight, que reduce el consumo cuando funciona con el control de crucero, maximizando la eficiencia del sistema híbrido en función del tráfico.

Las baterías de níquel-metal hidruro (NiMh) se alojan encima del eje trasero, por lo que no alteran la habitabilidad interior. Se comen un poco de espacio en el maletero, pero el fabricante asegura que se cuenta con una superficie de carga totalmente plana. Los componentes adicionales del sistema híbrido van "empaquetados" junto a las baterías, para optimizar el espacio.

A nivel estético se distingue del modelo gasolina equivalente por pequeños detalles en los paragolpes, taloneras y alerones. Los grupos ópticos traseros tienen luces LED para reducir el consumo de energía y aportar una firma visual más diferenciada. En el interior encontramos detalles en color azul, así como asientos específicos con pespunteado azul.

Seguramente no lo veremos en España, dado que el Subaru XV solo se vende con versiones gasolina, diésel y de gas licuado (GLP), existiendo una versión híbrida en otros mercados. De hecho, el Impreza a secas no se vende en nuestro país, solo el modelo deportivo derivado WRX STI.