Un Subaru Impreza WRC 98 de Prodrive como vehículo de calle [vídeo]
Este vídeo de JDM Masters nos presenta a un japonés que emplea como vehículo de calle todo un Subaru Impreza WRC 98, uno de los vehículos de tests que solía emplear el equipo Prodrive durante la temporada 1998 y que llegó a ser pilotado por el propio Colin McRae. Este ejemplar ha sido restaurado y cuenta con numerosos elementos de calle, pero sigue siendo el mismo y radical modelo de competición que fue en su día.
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Publicado: 17/03/2020 09:00
No son pocos los tuners y aficionados que se inspiran en el mundo de los rallyes para preparar sus vehículos, así como también podemos encontrar innumerables aficionados a las homologaciones especiales de calle que lanzaron las marcas implicadas en esta especialidad deportiva. Radicales versiones de calle destinadas a poder homologar el modelo en competición y que en mayor o menor medida contaban con elementos heredados del mundo de las carreras. Sin embargo este no es ninguno de estos casos, pues estamos ante un verdadero ejemplar de competición.
Aunque a simple vista pueda parecer que nos encontramos frente a un ejemplar de los raros Subaru Impreza 22B STi, lo cierto es que no se trata de un simple modelo de calle sino de un auténtico vehículo de competición, un Subaru Impreza WRC 98.
En este vídeo preparado por los chicos de JDM Masters podemos conocer al usuario de Instagram @junya1730 (Junya Matsushita), un aficionado japonés a los modelos más radicales de Subaru. El vídeo ha sido rodado en inglés por lo que su comprensión es bastante sencilla, aunque para los que no dominen esta lengua os vamos a hacer un resumen muy escueto de la historia de Matsushita y su monstruoso Subaru Impreza WRC 98, que emplea como un vehículo de calle más.
Este aficionado al mundo de los rallyes descubrió que existían unidades preparadas por Prodrive a la venta, así que rastreó numerosas webs europeas hasta hallar lo que buscaba, un verdadero Subaru Impreza WRC de carreras. Aunque este no se encontraba precisamente en buen estado, por lo que además de la compra del vehículo y su costosa importación a Japón, este aficionado tuvo que ingeniárselas para restaurar el modelo.
Este aficionado japonés ya era propietario de un ejemplar de los raros Subaru Impreza 22B STi, que se vio obligado a vender para poder hacer frente a la compra y restauración del Impreza WRC. Una vez llegado a Japón, tuvo que emplear numerosos elementos para repararlo, algunos extraídos de modelos de calle, como fue el caso de la transmisión, y otros de antiguas variantes de competición, como es el caso del alerón trasero, extraído de una unidad pilotada por Richard Burns. El resultado es un ejemplar tan espectacular como los Impreza 22B, aunque con una configuración y sobre todo, un habitáculo totalmente distinto al del modelo de calle, pues sigue contando con la mecánica, el esquema de bastidor y el cockpit del vehículo de competición.