5.000 subastas "sucias" en Chennai, un juego arriesgado al estilo indio
Hoy estamos ante una de esas historias de negocios que comprenden desastre, ilusión, subastas y beneficios. Todo sumado al toque oriental de la India, el Chennai, donde miles de coches destrozados son subastados por precios muy inferiores a su valor.
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Publicado: 07/02/2016 09:00
Ya se sabe que los desastres naturales son campo perfecto para negocios. En este caso negocios sucios, no por ser ilegales o inmorales, sino por ser sucios en el término más primitivo de la palabra. A lo largo del año pasado, Chennai, una de las grandes ciudades orientales de la India, sufrió la mayor inundación registrada en un siglo. Un desastre que se llevó por delante muchos coches que están siendo subastados por precios que rozan lo ridículo.
La verdad es que no es nada extraño que la India sufra fuertes precipitaciones e inundaciones a lo largo de varios meses al año. Su situación geográfica, y la evolución de diferentes fenómenos meteorológicos causan estragos materiales y personales cada año. Pero nada como lo visto en 2015, donde desde octubre a diciembre se registraron las peores inundaciones en un siglo. Un verdadero drama nacional.
Pero he aquí cuando surge el negocio. Una vez las aguas han retrocedido y el pulso de la ciudad retoma su ritmo habitual, empiezan a surgir los primeros coches destrozados. Cubiertos de lodo, barro y moho, en un estado absolutamente deplorable. No hay manera de salvarlos, o no al menos para las empresas aseguradoras, que consideran que el coste de reparación es muy superior al valor del coche.
Se calcula que en total más de 40.000 coches resultaron dañados por las inundaciones. De ellos un 40% son considerados insalvables, por lo que lo mejor que se puede hacer con ellos es subastarlos. ¿Pero quién querría un coche destrozado? Cada día vemos negocios así, la basura de uno es el tesoro de otro, y resulta tentador comprar un coche de lujo por lo que podría valer el más barato de los utilitarios. Ahora bien, las pegas son evidentes.
La necesidad agudiza el ingenio, esto hace que cientos de miles de mecánicos y compra-ventas de toda la India acudan a Chennai con el objetivo de conseguir una de esas "gangas" en la subasta. Coches de más de cuatro millones de rupias, unos 60.000 euros, acaban siendo vendidos por menos de la mitad de su valor. Ante estos precios no es de extrañar que en 40 días hayan sido subastados más de 700 coches. Y los que quedan por delante.
Obviamente el público general busca coches baratos que comprar y arreglar. Las gangas de Mercedes, Jaguar, BMW, Porsche o Audi son las más codiciadas y escasas, pero la dificultad de arreglarlas supone echar un paso atrás para muchos compradores, que llegan a viajar hasta 1.000 kilómetros para acudir a la cita. El sistema eléctrico es el principal problema, pero tampoco podemos olvidarnos del interior, que aunque sea recuperable, nunca quedará como en su estado original.
La empresa encargada de sacar a subasta todos estos coches destrozados ha tenido que alquilar tres terrenos a las afueras de la ciudad para así dar cabida a tanto coche y tanto público. Todavía quedan por vender más de 4.000 unidades, todas ellas igualmente destrozadas. Gangas bajo el barro, la suciedad o el moho, que de ser recuperadas a un estado vendible, serán fuente de riqueza para muchos. Un juego de riesgo que duda cabe.
Fuente: BBCFotos: Crédito de las imágenes: Hindustantimes.com