La medida aprobada en Suecia que marca el futuro del coche eléctrico y sienta precedente en Europa
Suecia, uno de los países europeos con mayor tasa de coches eléctricos, cancela por sorpresa las ayudas a la compra de los modelos de cero emisiones. El Gobierno de este país escandinavo ha tomado una decisión radical por circunstancias especiales, dejando solamente las ayudas para los modelos alimentados con gas natural.
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Publicado: 14/11/2022 20:00
El paraíso de los coches eléctricos en Europa es Noruega, pero Suecia también pisa fuerte por detrás. El país de los fiordos ha venido apostando seriamente por los modelos de cero emisiones, hasta el punto de que hasta el pasado mes de agosto la cuota de mercado de los coches nuevos eléctricos alcanzó un 28,3 por ciento, liderando el mercado el Volkswagen ID.4, según datos de ventas.
Las cosas han cambiado seriamente. El país nórdico eximía de impuestos a los interesados en cambiar de combustión a eléctrico, ya que estos se beneficiaban de una ayuda de poco más de 4.600 Euros. Pero las arcas gubernamentales vienen resintiéndose de forma importante desde hace tiempo, por el que el Gobierno ha decidido cancelar todas las ayudas. Es la gran consecuencia de un estudio del parque móvil de coches nuevos en Suecia, en el que los eléctricos suponen casi la mitad de las ventas de coches nuevos, con una gran mayoría en la misma escala de precios que los de combustión.
Los eléctricos en Suecia cuestan lo mismo que coches de combustión
Ello supone que el coste de disponer de un coche eléctrico es casi comparable al de un modelo equivalente de combustión tradicional, por lo que el gobierno, a través del Ministerio de Medio Ambiente de Suecia, entiende que sobran las ayudas y subvenciones. Aún así, las mantendrá para los clientes que han comprado -no pedido y pendiente de cerrar la compra- un modelo antes del cese oficial de estas bonificaciones, el pasado 8 de noviembre. Eso sí, siempre que ya se haya realizado el pago total del vehículo en cuestión, que es el momento en el que se solicita la petición del llamado «bono climático».
La decisión acordada por el Gobierno de Suecia sigue beneficiando a los interesados en coches eléctricos, pues solo tendrán que abonar el IVA correspondiente, mientras que los clientes que sigan apostando por los combustibles fósiles, y también los híbridos, deberán de abonar esta tasa impositiva además de un bono llamado «Malus», un impuesto que grava a aquellos coches del mercado cuyas emisiones de CO2 sean más altas.
Solo los PHEV podrán acceder a una ayuda mínima en Suecia
Para que te hagas una idea, el «Malus» para los coches de gasolina será de 10.000 SEK -aproximadamente, unos 1.000 Euros más en función del modelo, mientras que los híbridos se beneficiarán de una ayuda por la misma cantidad si sus emisiones promedio de CO2 son inferiores a 30 g/km, lo que significa que solo los PHEV podrán acceder a ellas. Y, por supuesto, no todos los híbridos enchufables. Esta ayuda se mantendrá en 2023, incluidos también los coches alimentados por gas natural.
La decisión sueca no será la única. Desde hace meses, la misma idea planea sobre Alemania, aunque hasta ahora no se han atrevido a eliminar de forma tan radical las ayudas. Por lo pronto, los requisitos para acceder se han endurecido, lo que obliga a los fabricantes a invertir más en eficiencia y tecnología si quieren seguir vendiendo y que los clientes apuesten por determinados modelos, como SUV. Un tira y afloja que se mantendrá hasta que el Gobierno se harte o su parque automovilístico cuente con la misma proporción, o más, de coches eléctricos que de combustión.