A la hora de comprar un SUV, ¿mejor diésel o gasolina?
Los SUV son los grandes protagonistas a día de hoy en las ventas de vehículos, ya que estos copan un importante porcentaje dentro del mercado actual. Pero a la hora de hacernos con uno de estos atractivos vehículos, ¿es mejor diésel o gasolina? Vamos a intentar aclarar un poco esta pregunta.
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Publicado: 22/04/2020 08:00
Desde que nacieran los SUV, allá por la década de los 90, dieron un vuelco a todo lo que por aquel entonces se daba por sentado. Los monovolúmenes ganaban mucho mercado, en detrimento de unas berlinas que iban quedando cada vez más rezagadas para un nicho de mercado más clásico, pero apenas una década más tarde, los SUV ya se habían hecho con el poder, aislando a los famosos monovolúmenes a unas pocas opciones dentro del mercado.
Hoy en día, todas las marcas han sucumbido al atractivo (y a la demanda) de estos vehículos de carrocería sobre elevada. De hecho, marcas muy consolidadas como, por ejemplo, Ford ya anunció que gran parte de su gama actual, copada por una buena variedad de carrocerías, sería sustituida por nuevos modelos pertenecientes al segmento SUV. Y es que la gran demanda que tienen estos coches mandan sobre todo lo demás.
Por nuestras manos han pasado todo tipo de SUV, con todo tipo de combustibles y/o alternativas más eficientes. A primera vista, la mayor duda que suele tener un cliente a la hora de hacer frente a la compra de un SUV es si es más conveniente adquirirlo diésel o gasolina, pues bien, vamos a dar una serie de beneficios que posee cada uno de estos combustibles. Hemos dejado de lado la alternativa eléctrica puesto que no está tan demandada y los modelos que montan esta tecnología no son tantos como los de gasolina o diésel.
Antes de comenzar a enumerar dichas ventajas, debo puntualizar que muchos de los compradores de un vehículo SUV, tienen esta dicotomía principalmente a causa de las restricciones de tráfico, las cuales únicamente se dan en el centro de ciudades como Madrid o Barcelona, por lo que no tendría sentido pensar en ello si vives en alguna provincia o ciudad fuera de las dos mencionadas. Por último, hay que incidir en que todos los coches diésel o gasolina matriculados actualmente (siempre que no cuenten con algún tipo de hibridación), llevarán la misma etiqueta C de la DGT, por lo que ambos tendrán las mismas restricciones al tráfico en el centro de las dos principales capitales de nuestro país.
Beneficios de un SUV gasolina
1.- Precio
El precio de partida de un tipo de combustible u otro varía cuantiosamente en la mayoría de casos, siendo generalmente el modelo de gasolina, la motorización de entrada a la gama, dejándonos con una unidad más económica. Aunque ya se ha dado el caso de vehículos diésel comercializándose por debajo de un gasolina debido a su disminución en la demanda, lo cierto es que esto no es una regla general ni lo más común, por lo que cuando busquemos un vehículo, tenderemos a encontrar a los gasolina por debajo del diésel.
2.- Costes de manteniemiento
Al igual que sucede con el coste de adquisición, en el precio de mantenimiento del vehículo también podremos encontrar una diferencia económica. Actualmente esta diferencia ya no es tan acusada, pero en el comienzo del auge de los motores diésel sí que existía una brecha de precios importante, de ahí que antes de dar el paso en comprar una de estas motorizaciones sugerían hacer un estudio del uso que le ibas a dar al vehículo, y si el coste del ahorro de combustible por precio y consumos, contrarrestaría el coste de adquisición y mantenimiento.
3.- Deportividad
Generalmente, si te compras un SUV, es que no tienes en mente irte el fin de semana a la sierra a coger curvas, pero muchos son los que al menos, ocasionalmente, les gusta darse un pequeño homenaje y hacer alguna trazada. Para ello, los motores de gasolina tienen un mayor rango de vueltas y un tacto algo más deportivo. De hecho, ya existe el segmento SUV deportivo con ejemplos tales como el BMW X5 M, el Mercedes-AMG GLE 63, el Lamborghini Urus o el Aston Martin DBX, todos ellos conjugan a la perfección el equilibrio entre carrocería sobre elevada y una deportividad digna de los coches de más alto nivel. Por todo esto, si eres de los que le dan buena importancia a la comodidad y a la practicidad sin renunciar a unas sensaciones deportivas, deberías tener en cuenta los SUV de gasolina.
4.- Dinámica
Este apartado debería ir en el mismo punto que el anterior, pero no es lo mismo un coche que nos dote de sensaciones deportivas y uno que nos de una buena dinámica, no es estrictamente necesario que vayan de la mano ambos conceptos, pero si unes unas buenas sensaciones deportivas y una dinámica correcta, el resultado puede ser el nacimiento de algo muy interesante. Como buen ejemplo de esto podríamos poner al Seat Ateca, un vehículo que posee un tacto de aspiraciones deportivas y una dinámica muy lograda.
5.- Sonido
Por supuesto, también debemos hacer especial hincapié en el sonido de un motor diésel y uno gasolina, y si eres un quemadillo este punto lo tendrás en cuenta. Aunque con el paso de los años, los vehículos diésel, han depurado mucho el sonido de su mecánica, silenciándolos o haciéndolos más atractivos, cuando apuras el tacómetro o simplemente arrancas el motor, el sonido que emite un diésel dista mucho de lo que podemos oír de uno de gasolina.
Beneficios de un SUV diésel
1.- Consumos
Posiblemente esta sea la razón numero uno por la cual los diésel tuvieron un enorme auge hace unos años. Por aquel entonces los motores de gasolina eran grandes bebedores de combustible y el diésel representaba el ahorro de visitas a la gasolinera. Bien es cierto que aunque los consumos de los motores de gasolina han disminuido muchísimo, los diésel también lo han hecho, convirtiéndose ahora en una alternativa eficiente y más ahorradora aún.
2.- Coste del carburante
El precio del carburante es otro de los grandes aliados de esta mecánica, pues aunque la diferencia de precios actuales entre gasolina y diésel ya no sea tan acusada como hace una década, la diferencia entre uno u otro sigue siendo de alrededor de 10 céntimos lo que si extrapolamos esto al llenado de un tanque de combustible, el ahorro de coste puede ser significativo.
3.- Número de kilómetros anuales
Esta cuenta nos hará saber si nos conviene más decantarnos por un vehículo diésel o gasolina, pues el rango de rentabilización es extenso. Algo que ya he comentado un poco más arriba: para beneficiarnos de los costes de un diésel, debemos hacer un importante número de kilómetros al año. Esto no es solo atribuible a los SUV sino también a cualquier vehículo que queramos incorporarle esta motorización.
Como vemos, los SUV de gasolina se adquieren con una miras más pasionales y los diésel con mayor miras en la practicidad y el ahorro
4.- Fuerza del motor
Un motor diésel tiene una fuerza mucho mayor que uno gasolina, a igualdad de potencia. Es por ello que en una mecánica diésel de 95 CV podemos encontrar la misma cifra de par máximo (Nm) que en un gasolina de 130 CV. Su rango de vueltas es menor por lo que la fuerza tiene una distribución más corta y por ende su entrega es más inmediata a bajas revoluciones. Esto viene especialmente bien a la hora de remolcar una caravana o cualquier otro tipo de accesorios.
5.- Off-road
Esta es una capacidad obtenida, en parte, gracias al punto anterior. El par máximo se entrega a menor número de revoluciones, lo que hace que el ejercicio del off-road sea mucho más correcto a bajas y medias vueltas, por ello la inmensa mayoría de todoterrenos son diésel pues su fuerza más instantánea los hace mucho más capaces a la hora de atravesar un trazado dificultoso.