Los Suzuki Vitara y S-Cross retirarán sus mecánicas diésel en Europa desde junio

El Suzuki Vitara es uno de los modelos de la marca nipona que dejará de venderse con motor diésel

Son los dos últimos modelos en caer. Suzuki es la tercera marca del país del sol naciente que se suma a la eliminación de los motores diésel en las gamas de los Vitara y S-Cross, tras el abandono de los diésel en Europa por parte de Nissan y Toyota tener la misma intención.

Así, a partir del próximo mes de junio desaparecerán de la oferta las versiones 1.6 DDiS, limitándose y centrándose en las mecánicas turboalimentadas de gasolina y también en la nueva tecnología "Smart Hybrid Vehicle" (SHVS) mientras que en un tiempo más lejano también iremos viendo la llegada de otras opciones electrificadas más avanzadas en forma de modelos totalmente eléctricos.

La tecnología "Smart Hybrid Vehicle" de Suzuki reduce las emisiones de CO2 y mejora la eficiencia con un motor de arranque ISG -también funciona como generador- y que asiste al motor de gasolina en la fase de arranque en frío y también produciendo electricidad gracias a un sistema de frenado regenerativo cuando se presiona el pedal del freno almacenándose en una batería de iones de litio y en la batería convencional de 12 voltios utilizándose en la la fase de aceleración.

Recientemente renovado y con una gama de mecánicas optimizada, el Suzuki S-Cross también renuncia a vender motores diésel desde junio

Suzuki basa su decisión de abandonar el combustible diésel no sólo por que no cree ya en las posibilidades de este combustible, sino también porque piensa que se trasladan a los clientes unos mayores impuestos a pagar, así como la prohibición de algunos países sobre los diésel, factores que tienen un gran peso.

Pero lo cierto es que hay algunos otros que pesan más todavía y es que el fabricante continúa comprando el motor diésel 1.6 DDiS a los italianos de Fiat desde hace bastante tiempo y la pérdida en la confianza de esta energía por parte de los clientes que hace bajar considerablemente las cifras de ventas cada mes que pasa, está suponiendo a los japoneses de Suzuki unas pérdidas valoradas en aproximadamente 1,6 millones de dólares.

Fuentes de la marca japonesa están convencidos de que la demanda de motores diésel por parte de los clientes no es una situación que se va a revertir en el corto plazo. Es más, están literalmente convencidos de todo lo contrario y que los esfuerzos por mantenerlos e invertir en su mejora es inútil, un intento a la desesperada que puede suponer aumentar las pérdidas considerablemente entendiendo que es el momento idóneo para dar este paso y con las miras puestas en el futuro.