El fabricante chino de baterías SVolt toma una drástica decisión y vuelve a dejar en evidencia a Europa
Las marcas de coches están ralentizando sus planes de lanzar coches eléctricos y eso está teniendo un efecto colateral en los fabricantes de baterías. La china SVolt ha sido la última compañía en renunciar a sus planes de fabricación en Europa.
5 min. lectura
Publicado: 28/10/2024 16:00
El negocio de la fabricación de baterías para coches eléctricos sufre un revés más que, además, tiene a Europa en el epicentro de la noticia. La marca china SVolt, fabricante número 8 en su país, ha anunciado el abandono del mercado europeo y de sus planes de instalar dos gigafábricas en el Viejo Continente.
Concretamente, SVolt tenía planes de levantar dos plantas en Alemania: una en Sarre para el ensamblado de módulos y packs, con una capacidad prevista de 24 GWh, y otra en Brandeburgo para la producción de celdas, con una capacidad de 16 GWh anuales.
SVolt, que nació a raíz de una escisión del grupo chino Great Wall Motors en el año 2018, ha ido más allá y ha anunciado el cese de sus negocios en Europa a partir del próximo 31 de enero de 2025.
SVolt, la última en paralizar sus planes en Europa
El fabricante chino ha mencionado dos como los principales motivos por los que ha tomado esta drástica decisión. Por un lado, el lento desarrollo del mercado de vehículos eléctricos en el Viejo Continente: la ralentización de la demanda y la 'desbandada' de muchos fabricantes en sus planes más inmediatos no ha cumplido con las expectativas de los chinos.
Por otra parte, SVolt también hace mención a una situación económica complicada en su país natal, en China. Haber llevado a cabo las obras para levantar las dos gigafábricas en Alemania antes mencionadas habría supuesto una inversiones de casi 3,9 mil millones de euros, algo que la empresa ve inviable a día de hoy.
Esta decisión se produce días después de que saltase la noticia de que el Gobierno chino está instando a sus fabricantes a que detengan la expansión por Europa, en una medida de reacción por los aranceles adicionales que entrarán en vigor próximamente contra la exportación de coches eléctricos desde China.
No obstante, el fabricante de baterías ha anunciado que detrás de su decisión no hay factores políticos que hayan influido, y promete rediseñar sus planes de operaciones comerciales en Europa en relación a los servicios de ingeniería, logística, almacenamiento, posventa y mantenimiento.
Según la consultora SC Insights, Europa ha perdido recientemente la inversión en lo que habría dado pie una producción de baterías por valor de 158 GWh anuales.
El negocio de las baterías se paraliza
Veremos cómo puede afectar esta decisión de SVolt a uno de sus socios más importantes, Stellantis. Y es que sus baterías con química de litio ferrofosfato (LFP) son las que actualmente usa el Citroën ë-C3 y que podrían llegar a futuros modelos eléctricos de la compañía, como la versión Aircross del urbano francés, el Opel Frontera Electric o el FIAT Grande Panda.
El frenazo a la demanda de coches eléctricos y el enfriamiento de las estrategias de electrificación de las marcas para sus próximos años está teniendo un efecto colateral en los productores de baterías, que se pueden encontrar en situaciones de exceso de capacidad si el mercado no remonta.
No nos olvidemos también, por ejemplo, que Northvolt anunció una revisión de su estrategia y la suspensión de la construcción de nuevas fábricas en Europa, concretamente en Alemania y en Suecia.
PowerCo, del Grupo VW, también ha pospuesto de forma indefinida su decisión de levantar una cuarta fábrica en Europa (y otras dos más). ACC, fruto de la colaboración entre Stellantis y Mercedes, realizó movimientos similares en los últimos meses.