Las tablas para tasar coches y los porcentajes de Hacienda

El mundo de los vehículos de ocasión es mucho más extenso y complejo de lo que la mayoría de los conductores conocen. La tasación de un coche suele tener en cuenta su marca y modelo, su kilometraje, su primera fecha de matriculación y otros factores como su estado de conservación o mantenimiento. Pero además, hay ocasiones en que se tienen en cuenta otros factores y entran en juego 'agentes externos' como las tablas de tasación de Hacienda.

Hacienda indica un valor para los vehículos según su antigüedad, pero también tiene unas tablas de tasación en las que se especifican la marca y el modelo, entre otros datos precisos. Los valores que da Hacienda, como quizá ya habías sospechado, suelen estar muy por debajo del 'valor de mercado' dado por los precios del mercado de segunda mano.

¿Qué son las 'tablas para tasar coches' de Hacienda?

Estas tablas son los precios medios de venta aplicables, orientados a la gestión del Impuesto sobre Medios de Transporte. Están disponibles en la página web de Hacienda en el apartado de 'determinación del valor de los vehículos de turismo, todoterrenos y motocicletas'. Y gracias a esta información podemos localizar nuestro vehículo -u otro- y conocer su valor. Ahora bien, aquí se especifica únicamente el valor durante el primer año; después del mismo se aplicarán los conocidos como 'porcentajes de Hacienda' en función de la antigüedad.

Estas tablas y estos porcentajes de Hacienda sirven, en muchos casos, a las aseguradoras. Es una referencia para establecer las cláusulas en sus pólizas en función de las coberturas para accidente y robo, entre otros. Son una referencia crítica para establecer el valor venal y el valor de reposición, aunque en muchos casos las aseguradoras mejoran los porcentajes determinados por Hacienda en estas tablas para tasar coches.

Los porcentajes de Hacienda para tasar coches según su antigüedad

En estas referencias para tasar coches de Hacienda se considera que la antigüedad del vehículo, según la fecha de su primera matriculación, repercute de forma directa en el valor del coche. Y evidentemente, de forma negativa. Es decir, que cada año que pasa el vehículo vale menos. Concretamente establecen un valor del 100% el primer año, y una pérdida del 16% del valor desde ahí y hasta que cumple los dos años. Pasaría de valer 1.000 euros, por ejemplo, a devaluarse hasta los 840 euros.