Una muerte anticipada, el Tata Nano prepara su despedida del mercado

Con el lanzamiento del GenX Nano, Tata trató de reactivar, si pongo éxito, las ventas de este modelo.

Hace una década que Tata Motors introdujo un concepto llamado a ser revolucionario en la India. Se trataba del Tata Nano un pequeño, desenfadado y asequible coche urbano con el que el gigante de la industria automovilística buscaba motorizar a las clases medias y bajas del enorme país asiático. Tras 10 años a la venta, podemos decir que lo que a priori podía resultar una apuesta ganadora, ha sido un rotundo fracaso.

En el mes de abril del pasado año ya publicamos un completo artículo en el que analizábamos como el contar con la etiqueta de ser «el coche más barato del mundo» fue un auténtico hándicap. Una pesada losa que no pudo aguantar. Tras poco más de un año de aquel artículo, la situación no ha hecho más que empeorar hasta llegar al punto de poder decir que el Tata Nano está más muerto que vivo.

Tata Motors está preparada para anunciar el adiós de su pequeño urbanita tras una década a la venta. La muerte del Tata Nano ha sido confirmada por los números de producción. Durante el pasado mes de junio solo se fabricó una unidad del Nano, una cifra que contrasta con los 275 ejemplares producidos en el mismo periodo del pasado año. Además, no se exportó ninguna unidad.

El pequeño tamaño y escasas prestaciones hacen del Tata Nano un coche poco ideal para la población de la India.

Parece ser que la muerte del Tata Nano será lenta y agónica ya que en lugar de poner punto y final a su vida comercial, Tata se limita a decir que el modelo, en su forma actual, “no tiene continuidad más allá de 2019”. Las bajas ventas del Tata Nano en la India contrastan con el buen comportamiento que tienen otros modelos de la marca india. El Tata Tiago o el Tata Tigor son modelos que están funcionando muy bien.

Durante estos últimos años Tata ha tratado, con poco éxito, animar las ventas del Nano introduciendo diferentes mejoras al modelo para tratar de quitarle el sambenito que le habían colgado. El Tata GenX Nano es un buen ejemplo de ello, sin embargo, las mejoras realizadas tenían como principal efecto el aumento del precio, quedando anulado el propio concepto del vehículo.

La India representa uno de los mercados emergentes más importantes para la industria automovilística. La creciente clase media supone todo un filón tanto para los fabricantes locales como para los extranjeros. Aunque en Tata se nieguen a ver la realidad, podemos decir que el Nano tiene los días contados. Desde hace unos meses corren algunos informes y rumores que apuntan a la posibilidad de que el Tata Nano sea reconvertido en un coche eléctrico asequible. Todo dependerá de si la marca obtiene la inversión necesaria para afrontar un proyecto de dichas características.

Fuente: autonews