Esta tecnología de los coches eléctricos puede ahorrarnos a los españoles la mitad de nuestra factura de la luz

Un estudio de Transport&Environment pone de relieve la tecnología V2G, que algunos coches eléctricos de nueva generación ya incorporan pero que, de usarse masivamente, podría ahorrarnos millones de euros en electricidad y pagar menos de la mitad de la factura de la luz en casa.

Esta tecnología de los coches eléctricos puede ahorrarnos a los españoles la mitad de nuestra factura de la luz
Así le podríamos sacar todo el provecho a la batería de los coches eléctricos con la tecnología V2G.

6 min. lectura

Publicado: 05/11/2024 10:00

Los coches eléctricos de última generación incorporan cada vez más lo que conocemos como carga bidireccional. La batería de un vehículo con esta tecnología no solo fluye en dirección a este para poder cargarse de energía, también lo puede hacer en dirección opuesta para que esta proporcione energía a dispositivos externos, por ejemplo.

Esta última definición es lo que se corresponde con la carga V2L, que permite alimentar patinetes eléctricos, una cafetera, etc. usando así el vehículo como una 'Powerbank'. Sin embargo, hay otras formas de sacarle partido a la energía almacenada en la batería del coche eléctrico.

Gracias a la tecnología V2G («vehicle-to-grid»), y dejando el vehículo enchufado a su cargador doméstico, se puede redirigir la energía a la red eléctrica general para cubrir las necesidades y no consumir (y pagar) electricidad. Este uso de la energía almacenada, no obstante, tiene muchas más posibilidades.

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La tecnología V2G de carga bidireccional puede ayudar a ahorrarnos mucho dinero en la factura de la luz.

La tecnología V2G y cómo ahorrar miles de millones de euros

Son precisamente estas posibilidades de las que se pueden sacar un millonario provecho, claro que para conseguir se necesita primero un marco normativo europeo que regule la carga bidireccional. Eso es precisamente lo que trata de mostrarnos el último informe del instituto Fraunhofer, a través de Transport&Environment.

El uso de coches eléctricos para almacenar energía y devolverla a la red, como comentábamos antes, puede suponer el ahorro de miles de millones de hasta 100.000 millones de euros a los sistemas eléctricos de Europa en 10 años. ¿Cómo lo pueden hacer?

Bien, un coche eléctrico no deja de ser una batería sobre ruedas y puede actuar como una batería estacionada cuando está parado y aparcado en casa: esta se puede cargar y consumir electricidad, por ejemplo, cuando hay momentos de exceso de oferta en la red. Posteriormente, cuando hay picos de demanda, esta energía se podría devolver a la red.

Así funciona la tecnología de carga bidireccional V2G.

Para el ejemplo de la red eléctrica española, el informe apunta que los sistemas V2G podrían ahorrarnos 2.100 millones de euros para el año 2040. Los vehículos eléctricos podrían cubrir hasta el 17% de las necesidades anuales de electricidad en España para ese año.

Esto lo entenderás mejor: el ahorro en nuestra factura de la luz podría reducirse a la mitad, pudiendo ahorrar hasta 636 euros de media cada año. Según T&E, esto dependerá de varios factores, como la ubicación, el tamaño de la batería del coche, la instalación o no de paneles solares…

Las baterías estacionarias que ya se ven en muchos hogares, asociados a sistemas de generación de energía renovable como los paneles fotovoltaicos, tienen un precio elevado. Aprovechar la disponibilidad de un coche eléctrico supondría un ahorro adicional, ya que podrían funcionar de la misma manera. Además, según el informe, en el largo plazo los cargadores bidireccionales apenas serán 100 euros más caros que los convencionales, por lo que se amortizarán en muy poco tiempo.

Esto es lo que nos podríamos ahorrar, por país, de integrar la tecnología V2G en los coches eléctricos.

Qué se necesita para sacarle todo el partido a la tecnología V2G

Esta función de los coches eléctricos supone un enorme potencial todavía sin explotar. Además de un marco normativo europeo común, se necesita también que todos los coches eléctricos sean compatibles con todos los cargadores. La interoperabilidad es vital, de la misma forma que facilitar y agilizar los procesos burocráticos, actualmente farragosos y muy lentos.

Piénsalo de esta forma: todos los excedentes de energía renovable generada y que se echa a perder cuando hay un pico de oferta podrían integrarse si las baterías de coches eléctricos estuviesen conectadas a la red.

Según T&E, la red eléctrica europea podría integrar hasta un 40 por ciento más de capacidad solar fotovoltaica gracias a la tecnología VG2. El buen trabajo en España con las renovables podría significar alcanzar un 189 por ciento más de capacidad, mucho más que la media europea.

Además, según el estudio, la carga bidireccional permitirá prolongar la vida útil de las baterías de los coches eléctricos hasta un 9 por ciento en comparación con las prácticas de carga habituales, ya que esta estaría siempre en un estado de carga óptimo.

Fuente: Transport & Environment

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