La tecnología de los nuevos híbridos enchufables de Peugeot y DS, con más detalle
Como ya sabes, todos los modelos de Peugeot, Citroën y la lujosa DS dispondrán de una versión híbrida enchufable -o eléctrica- a partir de 2019, una avanzada tecnología desarrollada por el gigante francés PSA que permitirá ofrecer nada menos que 15 modelos en sólo dos años, específica para modelos de tracción delantera, total, y para diferentes tipos de carrocería.
5 min. lectura
Publicado: 06/10/2018 10:00
PSA ha cumplido su palabra. Anunció que el Salón de París sería el pistoletazo de salida para el lanzamiento de sus primeros modelos híbridos enchufables y así ha sido. presentando de una tacada nada menos que cuatro modelos de dos de sus cuatro marcas: los Peugeot 3008 GT HYbrid4, Peugeot 508 Hybrid, el nuevo DS 7 Crossback E-TENSE y el DS 3 Crossback E-TENSE.
A estos se sumarán dos más a lo largo del próximo año 2019, con la versión híbrida enchufable adelantada con el C5 Aircross Hybrid Concept y una versión con igual tecnología para el Opel Grandland X, todo un ambicioso objetivo que, según la casa matriz francesa, culminará en 2025 con una elevada amortización para las dos plataformas implicadas en esta estrategia.
Las dos nuevas arquitecturas -EMP2, CMP y la variante electrificada e-CMP- fueron desarrolladas especialmente pensando en el desarrollo de coches eléctricos e híbridos enchufables, un pastel del que el gigante PSA también ha querido su porción pero haciéndolo con una tecnología más avanzada que el primer intento con los antiguos HYbrid4. Y para que te hagas una idea, sólo en la primera se gastaron la friolera de 630 millones de €.
La tecnología ideada por PSA consta de una batería que se recarga en marcha mediante la recuperación de energía en las deceleraciones, en parado o mediante carga directa -en 1,45 horas en un Wallbox- ofreciendo una autonomía media de 50 kilómetros en modo 100% eléctrico y hasta un 40 por ciento menos de consumo -2,2 l/100 km- y de emisiones de CO2 comparado con un modelo de combustión.
A pesar de que PSA ha diferenciado dos arquitecturas, también lo ha hecho con la tecnología en función del modelo y si dispone de tracción total o integral. Mientras la primera combina un motor de gasolina de 1.6 litros PureTech con 200 caballos, dos motores eléctricos de 110 CV, una batería de 90 kW y una caja de cambios automática electrificada de 8 marchas, la segunda opta por el mismo bloque de gasolina pero con 180 caballos, un solo motor eléctrico de 110 CV y una batería de 80 kW y 12 kWh y una caja de cambios automática electrificada de 8 marchas.
En ambas opciones, la autonomía media es de 50 kilómetros en modo 100% eléctrico y con una velocidad máxima de 135 km/h manteniendo el mismo espacio interior y volumen del maletero que las versiones de combustión. PSA apunta que, para los clientes que hagan 20.000 kilómetros al año, la mitad puede ser competencia exclusiva del modo de Cero Emisiones.
Precisamente, el hecho de mantener el espacio interior ha sido calificado por PSA como "un desarrollo ingenioso" en sus plataformas, de manera que han sido necesarias algunas reformas en las arquitecturas para que el conjunto pueda ser montado en una misma línea de producción.
Por ejemplo, la batería se ubica en el piso del habitáculo bajo los asientos traseros o la estructura de la carrocería se ha reforzado para aumentar la protección de los pasajeros y la propia batería, siendo lo más interesante el eje trasero multibrazo, que cuenta con un motor eléctrico en el caso de las versiones 4x4.
El gigante francés ha contado con unos 180 prototipos de cada uno de los modelos en pruebas, que ha montado a mano en los talleres de una de sus plantas francesas, en Sochaux, estudiando las posibles dificultades en cuanto a montaje, mientras que las unidades de pruebas han rodado por todo el mundo y que has podido ver en nuestras fotos espía.