TecnologíaLuces LED, cuando el xenón no es suficiente

Como todo lo que implique tecnología, la iluminación en los coches crece a pasos agigantados. Cada se vez se desarrollan más rápido las nuevas tecnologías en iluminación y muestra de ello es la importante evolución que sufrieron las luces de xenón, que ahora, en algunos casos, están siendo reemplazas por LEDs.

Podríamos pensar que lo más lógico sería hablar de las luces láser, puesto que BMW (como hizo con el xenón) será pionera en lanzar un coche al mercado con esta tecnología, pero seamos realistas, vivimos en un mercado donde la mayoría de coches sigue usando lámparas halógenas, los costes son los costes y esta acción de BMW, a mi juicio es una técnica en parte de marketing para medirse con sus rivales.

Sin duda el próximo paso en la iluminación pasa por los LED. Esta fuente de luz tiene infinitas ventajas sobre las tecnologías que le preceden y es cada vez una opción más común en los coches, normalmente de alta gama, aunque haya modelos económicos como el Seat León que pueden equiparlos.

Hace ya muchos años que los LED se vienen implantando en los sistemas de iluminación, pero hasta ahora lo normal ha sido que se hayan aplicado a las funciones que sirven para hacernos ver, como las luces diurnas, las luces de posición, las de freno o los intermitentes. Ahora también se trata de ver gracias a los últimos avances en materia LED.

Los diodos LED ofrecen varias ventajas que no son posibles con cualquier otro tipo de iluminación. Una de ellas es la integración en el diseño, puesto que los LED permiten crear formas de los más inverosímiles, aunque más interesante resulta para el conductor la mayor durabilidad que evitará tener que reemplazar costosas bombillas de xenón.

Los LED son más y mejor en todos los aspectos. La luz que emiten es más clara, con una temperatura de color más cercana a la luz día, más natural. Si eres fotógrafo esto lo entenderás perfectamente. Eso implica una visión más clara y una menor fatiga ocular.

Luego queda el tema del consumo energético, mucho inferior en luces LED como ya sabemos. Esto tiene una repercusión directa en los consumos de combustible y emisiones de CO2 ya que no es necesario que el coche genere tanta electricidad, por lo que no malgastaremos combustible en hacer trabajar más al alternador para poder iluminar.

Los coches modernos cuentan con alternadores inteligentes, que gestionan la carga en cada situación. Los LED transforman un 20% de la energía en luz, frente al 5% de las halógenas. Todo lo demás se pierde en generar calor, que en el caso de los LED ha ser disipado mediante pequeños ventiladores para evitar que se deterioren las placas conductoras.

Llegados a este punto queda claro que las luces LED son más eficientes y eficaces, pero una vez generada la luz hay que ver de que forma se va a proyectar sobre la carretera. Hay que hacerlo de una forma muy optimizada, para aprovechar al máximo la luz y nos deslumbrar a otros conductores.

Los LED, al igual que las luces de xenón o las halógenas, se pueden redirigir a la carretera de dos formas. La primera es mediante el uso de parábolas reflectoras y la segunda es mediante lentes proyectoras. Cada fabricante elegirá un diseño en función del tamaño que requiera ocupar el faro y la imagen que quiera darle al coche.Y hablando de proyectar luz, no hay que olvidar que con los LED es mucho más fácil construir faros con iluminación adaptativa en curvas. Ocupan menos tamaño y no es necesario hacer complejos sistemas que giren los proyectores con servomotores, basta con encender y apagar un LED en función del ángulo de la dirección.

Fuente: Automotive Lightning