La tecnología de la pila de combustible avanza: hidrógeno a partir de agua salada
La apuesta de los fabricantes de coches eléctricos por el hidrógeno mediante la electrolisis del agua es el proceso de obtención más limpio. Científicos de la Universidad de Stanford han desarrollado un sistema para obtener este elemento químico a partir de agua salada, una solución que permite nuevas posibilidades de obtención.
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Publicado: 09/04/2019 09:00
Hace unos días, te contábamos las impresiones que los responsables de Lexus y Toyota mantenían sobre las últimas tendencias dominantes y de futuro del mercado de los coches. Los dos, ambos del mismo grupo japonés, apostaban porque sus futuros modelos eléctricos estarán basados en la tecnología del hidrógeno.
Hoy, el Toyota Mirai es el líder en eléctricos equipados con pila de combustible y comercializado en Europa, Japón, Estados Unidos, Australia y Oriente Medio. Mientras tanto, la marca de lujo del grupo se aprovechará de esta tecnología para lanzar el modelo que están preparando basado en el concepto Lexus LF-FC de 2015.
Pero no solo los japoneses son los que profundizan en esta tecnología. Los coreanos también lo han hecho y disponen del Hyundai NEXO, mientras que el mercado también dispone del Honda Clarity Fuel Cell. En el caso de los europeos, los de la estrella están llevando a cabo un programa piloto de pruebas con clientes reales y el Mercedes GLC F-CELL en régimen de alquiler.
El hidrógeno es una técnica que todavía tienen mucho que madurar, considerada la verdadera alternativa a los motores de combustión y con importantes ventajas, como que no necesita extensos tiempos para recargar la batería repostándose el combustible como un motor de gasolina o diésel, al mismo tiempo que ofrece una larga autonomía.
A pesar de que los procesos de obtención de hidrógeno son variados, por ejemplo el reformado de hidrocarburos -metano- con vapor, el más común es la electrolisis del agua, uno de los procesos más ecológicos y escalable para ser adaptado a diferentes tipos de máquinas, y un bien escaso en el mundo. Así, científicos de la Universidad de Stanford han desarrollado un método para producir hidrógeno a partir de agua de mar, lo que ha implicado también el desarrollo de un nuevo electrolizador.
Un dispositivo que utiliza electrodos resistentes a la corrosión causados por la influencia de los iones de cloruro, por lo que el proceso de electrolisis no varía: el cátodo (negativo) libera burbujas de hidrógeno y oxígeno en el ánodo (positivo). La diferencia con un electrolizador de agua "dulce" radica en el recubrimiento del ánodo con capas de níquel e hidróxido de hierro en una capa de sulfuro de níquel generando una carga negativa que repele los iones de cloruro.
Los estudios de los científicos han logrado demostrar que un sistema convencional solo dura 12 horas si se sumerge en agua salada, mientras que el nuevo sistema puede ser utilizado más de un millar de horas continuamente. Además, han realizado pruebas de la tecnología fuera del laboratorio concluyendo que su funcionamiento se mantiene en perfecto uso con agua limpia de sales, por lo que solo se trata de sustituir los electrodos actuales.
Fuente: Mojeauto