Año a contracorriente de BMW Motorsport en el DTM

El DTM es uno de los campeonatos más equilibrados. Por ende y a pesar de las variaciones que ofrecen los pesos de compensación, si Audi está de moda y Mercedes ofrece luces y sombras, en BMW Motorsport toca sufrir. Así está siendo en una temporada 2017 en el que la marca alemana no ha sido tan clarividente a la hora de adaptar el BMW M4 DTM a la normativa técnica que impera desde este año. Sin cambios de pilotos, más allá de las bajas obligadas de António Félix Da Costa y Martin Tomczyk, la marca de Múnich busca el líder que les permita estar en la puja del DTM.

En este aspecto, BMW Motorsport ha tenido dos problemas claros antes del parón veraniego. El primero un BMW M4 DTM que solo ha sido competitivo en Norisring fruto de unos lastres de compensación muy favorables, lo que ha provocado a su vez que ninguno de los pilotos de BMW sea consistente en sus resultados. Augusto Farfus sólo ha puntuado en una carrera y Tom Blomqvist lo ha hecho en tres mangas. Bruno Spengler ha conseguido un triunfo y dos podios, pero se ha quedado fuera de los puntos en casi todas las carreras restantes, lo que le ha restado opciones.

Timo Glock, Marco Wittmann y Maxime Martin son reflejo del bajo rendimiento de BMW, ya que todos tienen una cantidad de puntos similar -en torno a los 75- y han acumulado podios de manera más habitual. El propio Maxime Martin ha conseguido una victoria y dos podios, pero se ha retirado en tres carreras. El balance es que tiene 35 puntos de desventaja respecto al líder del certamen, Mattias Ekström. Mucho tienen que cambiar en BMW Motorsport para poder luchar por el título en las cuatro rondas restantes, sensación que es aplicable también al título de marcas donde ceden 113 puntos respecto a Audi.

Fotos: DTM