6 tendencias que definirán la movilidad eléctrica en 2023

La Unión Europea lleva varios años apostando por la movilidad eléctrica. E, independientemente de si lo hace del modo correcto o no, lo cierto es que la tendencia y el objetivo final son claros: que la movilidad eléctrica se imponga como principal -incluso única- opción de movilidad.

Una de las medidas estrella de la Unión Europea es la prohibición de vender cualquier vehículo nuevo dotado de algún tipo de motor de combustión. Es decir, que a partir de 2035 sólo podrán comprarse coches 100 % eléctricos.

Países como España aún continúan a la cola en cuanto al desarrollo de infraestructura de recarga

Además, se han establecido ambiciosos objetivos de reducción de las emisiones de gases contaminantes, tanto en lo que respecta al transporte como a otros ámbitos contaminantes.

Con ello en mente, Juice Technology ha elaborado un informe de movilidad que pretende predecir hacia dónde evolucionará el sector. Dicho estudio ha sido desarrollado por el experto en prospectiva Lars Thomsen, miembro del comité de dirección de Juice Technology

1. Continúa la aceleración de la movilidad eléctrica en Europa, pero con diferencias sustanciales entre países

Desde un punto de vista global, en Europa la curva de aceleración de la movilidad eléctrica en el sector público y privado continúa creciendo de forma exponencial.

El número de ciudades que están sustituyendo sus vehículos con motor de combustión por otros modelos eléctricos aumenta cada vez más, incluido el sector del transporte público.

Esto es especialmente relevante en el caso de furgonetas y camiones, en los que se vislumbra en los próximos años y décadas un avance triunfal de los sistemas de propulsión puramente eléctricos por batería, de acuerdo con las conclusiones del informe.

Eso sí, en Europa continúan las desigualdades en lo que a infraestructura de carga respecta. En los países nórdicos, en Países Bajos y Alemania, por ejemplo, ya ha habido grandes avances en la instalación.

En cambio, países como España, Italia o Grecia aún continúan a la cola en cuanto al desarrollo de esta infraestructura de recarga, lo que inevitablemente también trae consigo reticencias a la hora de adquirir un vehículo eléctrico por parte de los usuarios.

No obstante, la previsión es que la red continúe creciendo en estos países y que se produzca una aceleración importante ya en este 2023, auspiciado tanto por el crecimiento de la red pública como por el desarrollo de puntos de recarga a nivel doméstico y privado.

2. El reto de Europa: mantener la competitividad de la industria frente a Estados Unidos y China

Desde un punto de vista comercial, Europa ya tiene previsto acometer nuevas iniciativas de gran alcance en los próximos meses, con el objetivo de mantener la competitividad de la industria europea frente a la china y estadounidense.

Esto es algo trasladable no solo al caso de los turismos. «También, y cada vez más, al de los vehículos industriales, autobuses y camiones», predice el informe.

3. EEUU, una región que avanza a paso rápido y agigantado

Estados Unidos ha sido un país tradicionalmente reticente a apostar por la movilidad eléctrica, pero con la Ley de Reducción de la Inflación las cosas han cambiado radicalmente.

Las cifras actuales indican que el número de vehículos eléctricos se ha disparado, gracias principalmente a dicha legislación para bajar la inflación y a los altos precios de la gasolina. A esto se han sumado una serie de nuevos productos atractivos, que han dado un nuevo impulso a la adopción del coche eléctrico en Estados Unidos.

Ahora, la reseñable cuota de mercado de los vehículos eléctricos existente en California y la Costa Este se está desplazando hacia el interior. La previsión es que el país alcanzará una cuota de vehículos eléctricos de alrededor del 40 % en 2025.

El despliegue de la infraestructura de carga para vehículos eléctricos también ha avanzado, pero debe superar un problema que ya han afrontado otros países en Europa, como Noruega o Suecia: mantener el ritmo de una demanda cada vez mayor.

En ese sentido, la «Inflaction Reduction Act» continuará impulsando el desarrollo, producción y venta de vehículos eléctricos, así como la capacidad de producción de baterías en este 2023.

4. China, dispuesta a liderar la carrera internacional de la movilidad eléctrica

China es ya el mayor productor de baterías y vehículos eléctricos del mundo, pero en 2023 se convertirá también en uno de los mayores mercados y países exportadores de vehículos eléctricos.

Por tanto, incentivará a su propia industria para que aumente aún más rápido la innovación y la producción de vehículos eléctricos y baterías.

Según el informe, la industria automovilística china podría ganar hasta un 20 % de cuota de mercado mundial en vehículos eléctricos para 2027 y dominar también en nuevas categorías de movilidad eléctrica en el transporte autónomo de personas y mercancías a medio y largo plazo.

Es probable que a los fabricantes clásicos de Europa y Estados Unidos les resulte cada vez más difícil competir contra este adversario en componentes clave, como las baterías, la electrónica, el uso de la inteligencia artificial y la conducción autónoma.

En estos sectores, China parece estar no solo más adelantada, sino que también es más rápida. «Si los fabricantes clásicos no consiguen aumentar de forma drástica su agilidad a la hora de innovar, China podrá llevarse gran parte del pastel a medio y largo plazo», afirma Juice Technology.

5. Importancia creciente de las energías renovables

El informe también afirma que la crisis energética y el alza de sus precios ha generado cierta inseguridad en relación con el desarrollo de la movilidad eléctrica.

«Sin embargo, el aumento de los costes está vinculado estrechamente a la crisis actual y, por lo tanto, no tendrá un largo recorrido», argumenta.

Pero, independientemente de ello, lo que está claro es que la energía renovable está en auge y se ha convertido en uno de los sectores de mayor crecimiento.

«La energía será cada vez más económica a medio y largo plazo cuántas más energías renovables se generen y cuanto más inteligentes sean las redes energéticas», apunta Juice Technology.

«Y esto, sin duda, contribuirá al desarrollo de la movilidad eléctrica en general y de la infraestructura de carga, tanto a nivel público como privado», amplía.

6. Sistemas inteligentes de gestión de carga

El último punto del informe hace referencia al sector directamente relacionado con la actividad de Juice Technology: la tecnología de carga.

«Como elemento activo de la suavización de los picos de carga en las redes eléctricas locales, los coches eléctricos desempeñarán un papel clave a la hora de aportar estabilidad en la red eléctrica», afirma, vaticinando que, en los próximos años, «este tema será de gran importancia para todos los agentes involucrados (fabricantes de vehículos, operadores de red y clientes)».

El documento considera que el requisito previo que se necesita para ello es una distribución eficaz de la corriente disponible a través de sistemas de carga inteligentes.

«Por tanto, la gestión dinámica de la carga será un requisito indispensable en todas las estaciones de carga que se lancen al mercado. La distribución se puede llevar a cabo de manera uniforme o priorizada y controlada en el tiempo», concluye.

Fuente: Juice TechnologyFotos: Unsplash